Mercedes espera castigo en un ‘Pirelligate’ de sálvese quien pueda

El castigo es más que probable, la duda es cuál será la sanción

 En el caso de la marca italiana hay cierto escepticismo pero en lo que concierne a los alemanes todo hace indicar que habrá un castigo. La duda es cómo de grande será y si, al final del cuento, al equipo de Ross Brawn le ha merecido la pena pasar por los tribunales o si la broma le ha salido demasiado cara. Lo que ha quedado más claro en el estreno de este Tribunal Internacional en París es que, a la hora de declarar: ni seguridad, ni lo mejor para este deporte o los pilotos… Fuera escrúpulos y sálvese quien pueda.

Cuando Mercedes intenta sugerir un castigo leve para ellos mismos –no participar en el próximo test de jóvenes pilotos-, admiten que van a perder este partido. Ahora bien, el del París se trata del encuentro de vuelta ya que en la ida, en Montmeló, supuestamente golearon por 3-0 al resto de la parrilla al, supuestamente, obtener beneficio en los 1000 kilómetros que rodar con los neumáticos –sin especificar- de este año (así piensan Red Bull y Ferrari).

Mercedes goleó en la ida

En este caso, la sentencia del Tribunal debería tener en cuenta ese ficticio ‘3-0’ del partido de ida porque, en el caso de que ahora sólo le metan 2 goles a Mercedes, habrá merecido la pena para el equipo alemán y, salvo que modifiquen el reglamento con sanciones más duras a partir de ahora, habrán creado jurisprudencia.

Es como la Policía que multa a un bar con 1200 euros por excederse de la hora de cierre y al dueño del bar le conviene porque la recaudación en ese tiempo ha sido de 2000 euros. Lógicamente, el hostelero, volverá a repetir la operación. A Mercedes, en el caso de que se haya beneficiado, no lo van a ‘desposeer’ de las décimas que ganadas durante el test privado, pero sí quitarles las ganas de volver a repetir esa operación.

Al contrario que en el ejemplo del bar, aquí lo más complejo del asunto es cuantificar el beneficio que supuestamente han obtenido. Esto debería quedar reflejado en la mayor o menor dureza de la pena, si es que hubiera.

Desconfiar de todos y salir corriendo

Al margen de cómo quede el asunto, este jueves en el Tribunal Internacional ha servido para recordar la frialdad, desconfianza y crudeza del mundo de la Fórmula 1. Cada uno ha velado por sus intereses y sin tener en cuenta las consecuencias para el ‘vecino’. Como Pirelli, que se ha defendido argumentando que ellos no participan en ninguna competición y que no pueden ser castigados por ello, ¿qué hay del tema de la seguridad de las gomas? Los abogados han preferido preparar la defensa sin pensar en el interés general, dejando solo a Mercedes en este asunto (con quien hace un mes ‘cenó’ en Barcelona durante los test).

Mercedes, por su parte, ha visto que irremediablemente su barco se hundía y ha pretendido arrastrar al fondo también a Ferrari, explicando que ellos también habían realizado unos test (con un coche de hace dos años, algo permitido y que ha reconocido así la FIA). Al igual que el niño que ha hecho una travesura y se defiende diciendo que su hermano también la ha hecho. Mejor dos castigados que uno.

En este sentido, la FIA tampoco se queda atrás. El organismo, que tan sorprendido y decepcionado se encuentra con el asunto, resulta que era consciente del test a través de Charlie Whithing, (“Charlie consultó a los abogados de la FIA y nos dieron luz verde, según Niki Lauda). Ahora acusan tanto a Pirelli como a Mercedes admitiendo que el único error de Whithing es que no se hubiera asegurado de que Pirelli ofreciera dicho test a todos los equipos de la parrilla para hacerlo junto a Mercedes… Es decir, que hubieran ‘pecado’ todos. ¿La FIA promoviendo la igualdad de trampas? Quizás, esta sería una justa sentencia.

Vía Elconfidencial.com