El campeón, a corazón abierto / 2010
La revista 'GQ' publica, en su número de noviembre, una entrevista muy especial con Alonso. Dejando casi al margen el mundo de la Fórmula 1, el asturiano muestra su cara más personal con revelaciones interesantes y honestas, incluyendo los rasgos más íntimos de su personalidad.
Carácter. "Soy consciente de ser un hombre chapado a la antigua, tradicional. Algo, por otra parte, atípico en mi generación, pero que cultivo y defiendo como valores ligados a mi pasado, a mi tierra, a mi familia".
Valor. "Tener agallas significa asumir las responsabilidades cuando te toca, cuando debes responder ante personas que han trabajado tanto para ponerte en las mejores condiciones. Entonces, entras en el coche y te dices: ahora no hay excusas que valgan, hay que hacer una vuelta perfecta. En la vida pasa a menudo. Me pasó cuando mi familia se sacrificó para ofrecerme una posibilidad. De ahí que cuando digo que doy mucha importancia a las tradiciones quiero decir que doy un verdadero valor a palabras como honor, sentido del deber y respeto".
Raquel. "Me siento cómodo en mi matrimonio, intento hacerlo lo mejor que puedo, ambos lo intentamos. Por ahora, no nos planteamos tener hijos, quizá sea pronto para ambos. Tengo una sobrinilla, María, de un año y por ahora con esto me conformo. Si lo pienso bien, una familia es una familia y el sentido de la familia está muy arraigado en mí".
Sentimientos. "No se me da bien manifestar los sentimientos, no soy capaz de demostrarlos a través de gestos. Creo que esto afecta a Raquel, y no sólo a ella. Intento explicarme la razón y me viene a la mente mi padre. Me quiere con toda su alma pero nunca me ha abrazado, ni siquiera cuando me ha visto en dificultades, pero una simple mirada bastaba para entendernos. Pero nada de gestos afectuosos. En eso somos iguales, ante las manifestaciones afectivas nos bloqueamos".
El dinero. "No tengo un avión personal. Tengo un barco, como otros compañeros. No doy importancia a esas cosas. Sé qué significa tener privilegios y hacer renuncias. El dinero tiene su importancia, lo reconozco, pero es mejor tener presente valores más normales y sólidos".
La cocina. "Aprendí de mi padre. Él preparaba la comida porque mi madre trabajaba, por lo que siempre me ha parecido normal hacerlo. Así que durante mis estudios elegí como materia optativa cocina. La cursé durante tres años".
La magia. "Una pasión que me viene de mi abuelo. Los días festivos, después de comer, siempre jugábamos a las cartas. Él se sentaba frente a mí, hacía algún truco y yo me quedaba fascinado ante algo inexplicable. Era feliz. Hago juegos de magia para observar el estupor de las personas, la sorpresa, la felicidad".
El ciclismo. "Veía las etapas del Tour, de la Vuelta, del Giro. Siempre me ha gustado la bicicleta y ahora la uso para entrenarme. Me gustaría formar un verdadero equipo, incluso antes del final de mi carrera".
Vía / AS
