• vie. Abr 26th, 2024

Suspensión inminente para el Gran Premio de Bahréin

Las escuderías tienen un ‘plan B’ para volver de China
 
El jueves o viernes, será la reunión definitiva en el circuito de Shanghái, ya que se teme por la seguridad de los trabajadores.

Los equipos ya están en Shanghái (China) para la tercera cita de la temporada de Fórmula 1, pero en la mente de los responsables de las escuderías, la preocupación se llama Bahréin (20-22 de abril). Saben que el jueves o el viernes habrá una reunión de los 12 directores en el circuito chino y que allí, junto a Jean Todt, presidente de la FIA, y Bernie Ecclestone, el responsable máximo del tinglado, se tomará la decisión de no viajar a Manama el lunes siguiente.

Será la segunda vez consecutiva que la prueba se suspenda, debido a las revueltas sociales que estallaron hace una año en la pequeña isla del Golfo Pérsico. Entonces, la dura represión del ejército causó 40 muertos y acabó con la destrucción de la plaza de la Perla, el equivalente de la plaza Tahrir de El Cairo, como epicentro del movimiento de petición de democracia. La carrera que iniciaba el Mundial de 2011 quedó anulada tres semanas antes.

La primavera árabe de Egipto Libia y Siria sepultó para la prensa internacional la atención sobre su causa. En Bahréin estaban esperando de nuevo la llegada de la F1 para despertar con el efecto altavoz que brindan los cientos de medios que siguen el Mundial. El primer paso fue una manifestación de unas 400.000 personas el pasado 9 de marzo, en la que se volvieron a pedir reformas democráticas y la caída de la dinastía suní Al Jalifa, la familia que gobierna en una población de mayoría religiosa chií.

Mensajes a Ecclestone
Allí ya se vieron pancartas con mensajes directos a Bernie Ecclestone y al gran circo, del estilo de: "Bahréin tiene F1 a costa de derramar nuestra sangre". Es una forma más de atacar al gobierno que ha llevado este deporte a la isla a cambio de más de 20 millones de euros anuales.

La intranquilidad crece en el seno de los equipos. La primera cuestión es la de garantizar la seguridad de los más de 100 operarios que mueve cada escuadra. "La semana pasada estuve comprobando que todos nuestros seguros están en orden", dice un jefe de escudería que no quiere dar su nombre en The Guardian. "He hablado con otros equipos y piensan lo mismo, que no se puede garantizar nuestra integridad si no es con un inmenso ejército. Y creo que eso no es posible", añade.

Todos los equipos ya manejan planes de viaje alternativos para regresar directamente de China cuando se anuncie la suspensión.

Vía Marca.com
 

Advertisement
Share

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *