En la Q3, el piloto de Red Bull perdió el control del coche, golpeó con las protecciones y dio una vuelta de campana
El circuito japonés, escenario del fatal accidente de Jules Bianchi la pasada temporada, contuvo su aliento tras el durísimo accidente de Kvyat. Afortunadamente, pese a que el monoplaza quedó destrozado, sin alerones y sin alguna de las ruedas, el piloto ruso no sufrió daños y unos segundos después de que el coche se detuviese sobre la arena lo confirmó comunicándose con el box de su equipo por radio.
Vía Abc,com, YouTube.com