María te extrañamos y mucho; «Solo mueren los que son olvidados y tú permanecerás viva por siempre en nuestros corazones»
Hoy once de octubre se cumplen once años de la muerte de María de Villota. Con retraso por circunstancias ajenas a nosotros, pero aquí estamos dedicándole un especial, como bien se merece nuestra campeona. Hay veces que a la hora de escribir un artículo no estás concentrado o por cualquier circunstancia no sabes muy bien cómo empezar o incluso continuar algo para que todo salga bien. En este caso y en estos momentos, cuando algo se escribe desde el corazón, desde el cariño, desde el respeto y desde la pena, parece como si el teclado hiciera solo el trabajo para escribir todo lo que hay dentro, que es mucho y muy bueno. Aunque si bien, este escrito hubiera que hacerlo con una sola palabra, esa sería injusticia.
Las casualidades de la vida han hecho que justo en el mismo fin de semana que se celebraba el Gran Premio de Japón, en la madrugada de ese día, fue cuando por primera vez no pudimos escuchar a Lobato darnos tan trágica noticia, Antonio por entonces estaba micrófono en mano retransmitiendo la Fórmula 1 en el circuito de Suzuka. Pero el trago tan duro que le tocó pasar no lo pudo soportar y se vino abajo. Normal, por muy profesional que se sea, el dolor pudo más y ahí demostró su gran humanidad, que incluso hay veces es bueno para que no parezcan meros robot detrás de unas cámaras. El caso que la coincidencia quiso que poco después ese mismo escenario de Suzuka ,fuera también el comienzo de una muerte anunciada de otro grande, del cual hace bien poco todos también nos hemos acordado. Jules Bianchi, espero que junto otros muchos grandes estén echando de vez en cuando sus carrerillas y disfrutando de lo que aquí tenemos. Al menos que vean que su memoria sigue intacta en nuestros corazones.
María era una campeona, una luchadora y todo un ejemplo a seguir. Lejos de hundirse tras su grave accidente, cuando estaban haciendo unos test de pruebas y su posterior recuperación, que me consta no fue nada fácil, ella se sobrepuso, se adaptó y aun con ese parche que tan bien le quedaba, seguía con esa sonrisa que jamás perdió. Todo lo contrario, más que venirse abajo, se levantó y aún con más fuerzas. Estas cosas tan solo las hace alguien muy grande, unos pocos elegidos que no deberían irse nunca por lo que aportan a la humanidad.
Cuanto nos estamos perdiendo por no estar ella aquí. La lección de vida que nos dio tan grande. Quien quiera aprender de ella, le recomiendo su libro «La vida es un regalo», aunque yo haría otro en el que dijera ·»El regalo que nos dejó María». Yo ya lo he leído tres veces…Y las que me quedan, no me cansaré de leerlo porque la lección que da, de vez en cuando se olvida y es bueno recordar, que tan solo estar vivos ya es todo un regalo.
Pues sí, hoy hace once años que María de Villota se encontraba en un Hotel para la presentación de su libro. Allí apareció sin vida, se fue en un sueño, la muerte fue lista porque sabía que despierta con su vitalidad y ganas de vivir no hubiera podido ganarle la partida. Este trágico desenlace sucedió el 11 de octubre de 2013, precisamente un año después de su reaparición pública tras el grave accidente que sufrió en el aeródromo de Duxford en julio de 2012 probando un Marussia. Tras saber la gravedad del impacto, pocos contábamos con ella, pero una vez más nos dio toda una lección demostrando que no tan solo era una campeona en la pista sino también fuera de la misma.
Aquí os dejamos su última publicación justo la noche antes de la presentación de su libro, a tan solo unas horas de su fallecimiento. Quién nos iba a decir que nada más hacerse esa foto se iría a la cama para no levantarse nunca jamás.
Con mi amigo Manuel, ya os hable de el en @yo_dona Un gusto volver a verle y charlar pic.twitter.com/BUWa7HuCwW
— mariadevillota (@mariavillota) October 10, 2013
Es por ello que tras el desenlace, su padre dijera estas palabras; «Doy gracias a Dios por el año y medio de más que la dejó entre nosotros. Fdo. Familia Villota». Y desde entonces ha seguido peleando por que se esclarezcan los motivos de aquél accidente pilotando un Marussia de Fórmula 1.
No vamos a detallar toda su trayectoria, ni su lucha tras el accidente ni a contar toda su vida. Que decir de ella que no esté dicho ya. En estas nuestras páginas ya le hemos ido haciendo especiales, desde cuando estaba en vida, antes, durante y después del accidente. Se trata simplemente de expresar lo que una tiene dentro para rememorar alguien grande y hacer que permanezca vivo su recuerdo.
Por último, cabe recordar que María de Villota, recibió a título póstumo la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, también fue homenajeada en la parrilla del GP de Japón por todos y cada uno de los pilotos de Fórmula 1 y su recuerdo ha estado muy presente en multitud de eventos deportivos y sociales siempre. Su imagen, poderosa y femenina a la vez, dura pero vital, caló profundamente en muchos estamentos de la sociedad, que recibieron como un shock su desaparición.
Por eso su «Legado María de Villota» hace que la figura de esta deportista madrileña siga eternamente presente. Su embajador, es Carlos Sainz.
El «Legado María de Villota» fue creado por la Fundación Deporte Joven en el año 2014 con el objetivo de continuar la labor solidaria de la piloto en beneficio de personas enfermas y de los colectivos más necesitados, acercando a los jóvenes valores como la superación en la dificultad, disciplina, perseverancia en sus objetivos, optimismo como actitud, espíritu de equipo y sacrificio, determinación en la toma de decisiones, etc.
Parte de estas actividades están desarrolladas por la Fundación Deporte Joven, enmarcadas en el «Legado de María de Villota», destacan los ciclos de conferencias «Lecciones de Vida». En ellas, se transmiten los valores que acompañaron a la piloto en su trayectoria profesional y se recaudan fondos destinados al proyecto «Primera Estrella», que han permitido proporcionar 4.792 tratamientos de fisioterapia para los niños de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, afectados por enfermedades neuromusculares y mitocondriales.
También incluye acciones como la carrera «Milla de María de Villota», en Santander o acciones como «Fórmula 1 Kilo», desarrollada en colaboración con Avanza ONG.
Ahí queda, son tantas cosas que es imposible que la olvidemos.
"No cambiaría nada de lo que he vivido". María de Villota en #InformeRobinson. Cuatro años ya sin ella. pic.twitter.com/NYHdZ1vUdy
— F1 en Movistar Plus+ (@movistar_F1) October 11, 2017
«No puedo decirte adiós María, no pude en su día, sigo sin poder hacerlo ahora…Significabas tanto para mí, como mujer en este Mundo del motor mayoritariamente masculino, me identificaba contigo, eras mi ejemplo, mi idola, mi fetiche. Todo lo que yo quise ser y no pude, eras mi reflejo, ya que yo me veía en ti…Por eso y por mucho más tan solo puedo decirte» .
Hasta pronto María!!
Vía Mamenf1