El equipo de Brackley presenta un llamativo monoplaza para Russell y Antonelli que este martes llevarán al asfalto en Sakhir
El primer Mercedes en doce años que no pilotará Lewis Hamilton también amenaza con ser un gran monoplaza. La escudería de Brackley presentó este lunes el W16, que el martes debutará con un filming day de 200 kilómetros en Sakhir antes de iniciar la pretemporada, junto al resto de la clase, a partir del miércoles en Bahréin. Lo más novedoso de Mercedes es la alineación, Russell y Antonelli. Pero el W16 también promete un paso adelante, como todos a estas alturas, y esperan haber corregido los problemas menores que terminaron lastrándoles en 2024 y alejándoles de la sólida competitividad de McLaren, Ferrari y Red Bull.
James Allison, director técnico de Mercedes, explica los objetivos: “Es el cuarto año de estas reglas y los coches están en una fase madura, es difícil encontrar ganancias grandes pero nos hemos centrado en progresar en todo lo que nos lastró”. Se refiere fundamentalmente a los problemas en curva lenta y “la falta de equilibrio en la temperatura de neumáticos que volvía al coche inconsistente entre sesiones”. Cambian toda la aerodinámica, la suspensión delantera y otros detalles ocultos. “Estamos contentos con los avances del invierno y deseando saber a qué nivel estamos en comparación con el resto”, augura Allison. A la vista, es más afilado y extremo que sus predecesores en la zona de los pontones. Más arriesgado. Hay pocas dudas con el motor, un seguro en esta generación de monoplazas.
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Toto Wolff, al frente de la escudería, espera una temporada “aún más apretada que 2024″. “Tenemos que estar a nuestro mejor nivel si queremos luchar por el título este año”, enfatiza. Al menos se incluye entre los aspirantes, y eso ya es una novedad con respecto a los años recientes. Allison coincide: “Será un título disputadísimo desde el inicio, a estas alturas de la normativa los coches convergen en cuanto a prestaciones y es posible que veamos a más de cuatro equipos luchando por victorias”.
Aunque, de nuevo, el principal cambio en Mercedes de un año a otro no será la competitividad del coche sino el bagaje de sus pilotos. Se marchó Hamilton con sus siete coronas a Maranello, se queda Russell (27 años) con algo por demostrar (suma tres victorias y en Las Vegas 2024 dio una auténtica exhibición). Pero el joven inglés ya no puede crecer a la sombra de un Sir, ahora tiene que liderar el proyecto desde el asfalto. Y al otro del garaje comparece el imberbe Antonelli (18 años) en su primera temporada en la F1. Le sobra talento, le falta rodaje. Y, desde luego, su aportación nunca será comparable a la del piloto más exitoso de todos los tiempos. Salvando esos peros, Mercedes puede asomarse a un año de transición… o volver a meter la cabeza entre los grandes en la que se presume que puede ser una de las campañas más igualadas de todos los tiempos.
Vía As.com
