El caso de la sanción de Australia no se reabre porque las nuevas pruebas no son “significativas” para los comisarios. El español, “muy decepcionado”
Fumata negra. La FIA no reabre el caso de la penalización de Carlos Sainz en el GP de Australia al no admitir las ‘nuevas evidencias’ aportadas por Ferrari por no ser “significativas, nuevas o relevantes”. El madrileño pierde definitivamente los 12 puntos del cuarto puesto por la sanción de cinco segundos que recibió al tocar a Alonso en la penúltima vuelta. Los comisarios de la carrera en Melbourne no ven relevante las telemetrías del Ferrari de Sainz para retirarle las culpas sobre el incidente, y tampoco la versión del propio Carlos y de otros pilotos tras la carrera (también Fernando juzgó en la rueda de prensa tras el podio que el castigo era excesivo). Continue reading »
La FIA ha convocado una reunión con Ferrari el próximo 18 de abril para revisar la sanción aplicada a Carlos Sainz en el Gran Premio de Australia después de que la Scuderia ejerciera su derecho a revisión.
Ferrari ha solicitado a la FIA que se revise la sanción de cinco segundos a Carlos Sainz en el GP de Australia. La Scuderia quiere que se reabra el caso y que el madrileño pueda tener esa audiencia delante de los comisarios de la que se le privó en Albert Park. Los de Maranello ya han enviado el informe y la pelota está en el tejado de la Federación.
Un gran premio que no ha dejado indiferente a nadie. Desde casi la primera vuelta a la última no pararon de pasar cosas que incluso en las siguientes carreras tendrán que estudiar para que no se repita, sobre todo la última bandera roja, que fue innecesaria y que hizo más daño que bien.
«No sabía quien me había dado. Luego supe que había sido Carlos, pero no es que quisiera dar a nadie». Fernando Alonso tenía claro que la situación final fue creada por la FIA, para una resalida final que estaba claro que iba a acabar en un cisco de consecuencias impredecibles. Pararon por seguridad y por un accidente y ellos mismo la fomentaron luego con una nueva parrilla. Asó lo comentaba en DAZN F1, tras recoger el trofeo de tercero en el GP de Australia 2023.
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Por si las múltiples banderas rojas del GP de Australia no habían sido suficientes para señalar el evento, la carrera disputada este pasado fin de semana en Melbourne sigue dando mucho de qué hablar. El toque de Sainz-Alonso, el choque de los Alpine, la posición en parrilla de Verstappen… y ahora se abre una investigación por la falta de seguridad durante el gran premio. Parece increíble teniendo en cuenta la magnitud que supone albergar una carrera del Mundial de Fórmula 1, pero pese a las estrictas medidas de seguridad, siempre hay gente que consigue encontrar un vacío entre todo lo legal. Durante la cita australiana, donde es habitual ver una invasión de pista controlada tras la bandera a cuadros para celebrar el podio con los pilotos, un grupo de aficionados tomó la delantera y saltó al asfalto todavía con la carrera en marcha y con los coches pasando cerca a grandes velocidades.
Sí, gano Max, la segunda del año, y es más líder, pero no anduvo fino ni en las dos primeras salidas ni, extrañamente rodando solo, con alguna salida de pista, aunque fue el más veloz. El que estuvo listo fue Alonso, tampoco en su mejor salida, pero con fortuna con la bandera roja que le dejó tercero y la mantuvo muy bien, y fortuna en no salir con el coche roto en la salida final para sumar su tercer podio consecutivo en tres carreras, en efecto, 33. ¿Fortuna o 350 carreras? Difícil saber…
Espectáculo versus deporte. Con Masi de paseo por el paddock, la Fórmula 1 reavivó el viejo debate: ¿deben las ganas de ‘show’ condicionar directamente el desarrollo de una carrera? Hubo tres banderas rojas en el GP de Australia y al menos dos son cuestionables con el reglamento sobre la mesa. Para la primera, el accidente de Albon, la FIA justifica que había demasiados restos del coche y grava sobre el asfalto (no apuntan a la reparación de la barrera tec-pro). Es una situación que tradicionalmente se ha podido resolver con coches de seguridad. En cuanto a la segunda, los hechos son similares: el Haas dañado de Magnussen se detuvo no lejos de una escapatoria y con neutralizar el grupo para facilitar las labores de recogida habría bastado.
Gasly chocó con Ocon y la carrera de ambos acabó en el muro. Szafnauer les disculpa: “Los pilotos no levantan, hacen lo que tienen que hacer”.
Normalmente nadie se fijaría en estos detalles, pero después de dos sanciones recientes por mala colocación en la parrilla (Ocon en Bahréin 2023 y Alonso en 2023), la posición de Verstappen antes de la arrancada a dos vueltas del final es, como poco, debatible. El neerlandés aparcó el Red Bull habiendo superado la línea amarilla y tocando la blanca que delimita la caja. El morro de su alerón superaba holgadamente esta caja blanca, cuando lo habitual es que los neumáticos delanteros se sitúen siempre por detrás de la amarilla. La FIA no investiga el hecho y por el momento no han llegado protestas de otras escuderías, que tienen algo de margen antes de que se emita la clasificación final.
En el momento en el que le comunicaron su equipo la sanción, justo antes de dar la última salida detrás del Safety Card, era emocionante y frustrante ver la reacción, los gestos, las palabras y el enfado, que por otro lado, muy lógico del español, dada lo duro de la misma.
Pareció la madre de todos los desastre. Se quedó en un susto para uno, Alonso mantuvo en tercer puesto; y severo castigo para el otro, Sainz fue penalizado con cinco segundos que en un pelotón comprimido le hacen perder todos los puntos que merecía su cuarta posición en la pista (fue 12º). Pero sí, llegó el día: los dos pilotos españoles se tocaron en la pista con consecuencias nefastas, aunque inesperadas. Fue a dos vueltas del final, en una resalida caliente precedida por una bandera roja de última hora (forzada por el show, todo hay que decirlo). Fernando defendía el tercer puesto, Carlos salía cuarto y fue por el interior de la primera curva. Se tocaron, rueda delantera izquierda con trasera derecha, y el Aston Martin trompeó y se fue al arcén de hierba, aunque sin sufrir un golpe severo. El Ferrari mantenía virtualmente la tercera posición. Pero detrás se montó tal zafarrancho con el violento choque de los dos Alpine y el atropello de Sargeant a De Vries que una bandera roja restituyó la clasificación original. La carrera se completó su última vuelta tras el ‘safety car’ y Verstappen entró silbando celebró una victoria cómoda, inquietante al final, por delante de Hamilton y Fernando.
Charles Leclerc ha tirado de ironía para responsabilizar, al menos en parte, a Carlos Sainz de su discreta Q3, pero Sainz se ha apartado correctamente y no daba crédito cuando Charles le ha recriminado su actuación. Además la onboard no deja dudas: Charles no ha tenido que levantar e incluso ha marcado su mejor primer sector.
Qué difícil es para un equipo de Fórmula 1 cuidar los egos de dos pilotos que creen luchar por el título. Y qué fácil se puede desequilibrar un pulso incómodo que quizás nunca fue tal, pero que desde luego ahora ya no existe. Verstappen sale desde la pole este domingo para ganar por primera vez en su carrera el GP de Australia (uno de los pocos que le faltan) con el Red Bull más dominante desde los tiempos de Vettel y su compañero sale último. Checo Pérez cuajó uno de los peores días para cualquier piloto en este deporte: perdió los nervios sobre un RB18 que ya no se comportaba como el suyo, se paseó por la hierba demasiadas veces en los Libres 3 y lo remató con una colada en la Q1 que le llevó hasta la grava, donde quedó empanzado.
Buena mañana de sábado en Albert Park para los dos pilotos españoles. Verstappen fue el más rápido por delante de Alonso (0.162) en unos Libres 3 intensos para todos, después de la falta de kilómetros que dejó el viernes en el GP de Australia. El asturiano se enganchó a Max en los intentos de vuelta rápida, el intercambio fue interesante y terminaron por descolgarse con sus zarpazos finales en los últimos diez. minutos de sesión. Alpine se asomó (Ocon 3º y Gasly, 5º) y Mercedes, más o menos (Russell, 4º). Faltó descaradamente Checo en uno de esos días inexplicables: tuvo problemas de todo tipo, coladas, bloqueos y paseos por la hierba. Cuando se tensan las cosas en Red Bull, el mexicano va con el pie cambiado.
Con apenas un puñado de vueltas en el bolsillo y ante la aparición de la lluvia, Fernando Alonso se ha anotado el mejor tiempo en los Libres 2 del Grran Premio Australia. El asturiano ha superado a Charles Leclerc y Max Verstappen, a ambos por más de medio segundo, con el mismo juego de neumáticos medio, lo que confirma al Aston Martin como competitivo en otro nuevo circuito, aunque todavía se han quedado por ver muchas cosas por el agua. parece que el sábado y el domingo todo será mayoritariamente en seco.
Viernes sufrido en Australia. Porque por la mañana el asfalto estuvo difícil, con errores variados por parte de unos cuantos pilotos; y por la tarde directamente se puso a llover en el verano austral. Alonso lideró los Libres 2 con una muy buena vuelta con los neumáticos medios (1:18.887). Antes de que el lector empiece a buscar treinta y treses en las nubes del cielo, conviene contar todo lo que pasó: Checo Pérez abortó en el tercer sector por culpa del tráfico cuando había marcado el récord en los dos anteriores (con tres décimas sobre Fernando) y Carlos Sainz (5º) hubiera sido apuntaba a un registro medio segundo más rápido hasta que la misma razón le obligó a descartar el intento. Al final Leclerc y Verstappen completaron el top-3 de la sesión vespertina, si bien el neerlandés fue el más rápido de la jornada con su vuelta de los Libres 1 (1:18.790). Eso sí, con el neumático blando.