Hamilton, leyenda en Silverstone; abandonan Alonso y Sainz
Si solo tuviéramos que contar la historia de la carrera de Hamilton tendría una linea: salía primero y terminó primero. Básicamente. El inglés hizo una buena salida, empezó a hacer vueltas rápidas y finalmente aguantó el ritmo mientras el resto del mundo se metía en mil batallas, para ganar a todos y doblar a casi todos.Hamilton, tremendo. Es uno de los mejores de siempre. Y en un día así solo le podría ganar (o no) un recuerdo.
Antes de todo eso, también se quedó fuera el otro piloto español. A Carlos Sainz le lo llevó por delante en la primera vuelta su compañero Kvyat. Sin palabras. Segunda carrera consecutiva en la que los dos españoles no terminan la carrera. Días oscuros. ¿No podrían subirse al Renault, por ejemplo, los dos ya en Hungría?
Vamos a la realidad. Con Hamilton olvidado en otra galaxia, la carrera empezó con un adelantamiento impresionante de Verstappen a Vettel que condicionó la carrera del alemán, Kimi se pone segundo, el alemán es cuarto. A partir de ahí sigue la guerra entre el tetracampeón y uno de los sucesores, pasa Max, Seb se cuela, se acerca Bottas. El holandés habla de coches de choque, el germano de frenadas extrañas. Finalmente Ferrari mete a Vettel en boxes y pasa a su rival por estrategia. Una tuerca en el Red Bull, ¿recuerdan? Qué tiempos…
Así las cosas se esperaba la victoria de Hamilton y eso no falló. Pero por detrás llegó remontando desde la novena plaza Bottas para pasar en las últimas vueltas a los dos Ferrari. Kimi entró en boxes tras un pinchazo y Vettel terminó de milagro con más problemas de gomas: séptimo final.
¿Se acuerdan de Ricciardo, por cierto? Salía penúltimo, terminó quinto tras Verstappen y pasando a dieciséis coches. Sonreía bajo su casco, claro. Mientras Hamilton se iba por la hierba y repartía bendiciones a su afición. Esta vez sí. En el momento de ganar.
Vía As.com