Desglose del tsunami que azota al equipo de Fernando Alonso / Vídeo

El nuevo presidente, Luca de Meo, acaba con con el legado Abiteboul y casi con el de Flavio Briatore

«Los que han trabajado conmigo saben que voy moviendo el banquillo continuamente si algo no me gusta, hasta que doy con el mejor 11 posible». Con ese símil futbolístico, el presidente del Grupo Renault, Luca de Meo, confirmaba a MARCA hace un mes que se avecinaban cambios dentro de Alpine F1, la división de coches deportivos de la marca gala, que él impulsó en 2020 como marco del equipo de F1. Pero lejos de tratarse de retoques puntuales en el cuatro técnico-administrativo, parece una limpia en toda regla.

La semana pasada se anunció el despido del director del equipo Marcin Budkowski, algo que ya se intuía desde diciembre al escuchar al mandatario italiano y más cuando la edición francesa de ‘AutoHebdo’ publicó en noviembre que Otmar Szafnauer, el hasta hace unos días jefe de Aston Martin, era el elegido para tomar las riendas de Alpine F1 en 2022. La fuente de la noticia era el propio equipo francés y, tras su salida de la escuadra de Lawrence Stroll, la llegada del rumano-estadounidense, de 57 años, es el próximo anuncio que tendrá lugar, si se cierran todos los flecos de la posible indemnización y el llamado ‘gardening’, o tiempo pactado de espera antes de incorporarse a la escudería azul.

Acabar con el legado Abiteboul

La estrategia de Luca de Meo es clara, quitar al cuadro directivo que fue implantado por Cyril Abiteboul, desalojado de Enstone hace un año, y colocar a gente de su total confianza en los puestos clave de una fábrica que siempre ha ido a su aire, sin hacer mucho caso de las indicaciones de París. Esa forma de trabajar, de forma autónoma, fue instaurada a finales de los 90 por Flavio Briatore, pero al nuevo presidente, llamado para salvar a Renault de la crisis que golpea a toda la automoción Mundial, con pérdidas cuantiosas desde 2020, le gusta tenerlo todo bajo su supervisión directa. Atado y bien atado.

Alain Prost, asesor de Renault desde febrero de 2017, ha sido el último en caer. Su función era más bien de imagen y de relación con los pilotos, pero el que fuera un fichaje de la vieja guardia, parece que ha jugado en su contra esta vez, o quizá unos emolumentos demasiado altos. No ha trascendido si el compresor de limpieza ha parado ya por ahora en Enstone, pero no se descarta que algún técnico más pudiera tomar el camino de Budkowski y el ‘Profesor’.

Por cambiar, Alpine se mudahasta de marca de ropa para sus uniformes, Sale Le Coq Sportif y llega Kappa, firma italiana que parece una incorporación con intervención directa del presidente. Otro vestigio de Abiteboul que se elimina. Fernando Alonso y Esteban Ocon ya lucían ayer algunas de las nuevas prendas.

2022 #KappaSport X Alpine F1 Team collection tease?
With pleasure 🤩#Kappa @KappaFrance pic.twitter.com/NGrcccjr7b

— BWT Alpine F1 Team (@AlpineF1Team) January 14, 2022

Brivio se queda

Los rumores de la salida de Davide Brivio, según le comentan a este diario, que saltaron en varios medios desde septiembre, pudo ser una pequeña campaña orquestada por Budkowski o su nucleo cercano. Se extendió la idea de que el italiano, que había dejado Suzuki en 2020, no estaba a gusto en la F1 y que quería regresar al Mundial de MotoGP: Más bien estaba siendo objeto de la luz de gas por parte de quien quería seguir amarrado a su puesto a cualquier precio, los que le han intentado opacar durante 2021, quitándole todo protagonismo. «Davide es muy bueno organizando el talento, por eso lo incorporé y está haciendo un gran trabajo. Seguirá en Alpine si es lo que desea», dijo De Meo en la reseñada entrevista de diciembre. Es uno de sus hombres de máxima confianza, por lo que se ve.

Final practice programme going according to #ElPlan so far. Both cars ran Hard tyres. Now switching to Mediums. #AbuDhabiGP #F1Finale pic.twitter.com/qs2v1R98od

— BWT Alpine F1 Team (@AlpineF1Team) December 11, 2021

Alonso es intocable

¿Y cómo queda Fernando Alonso? Pues quizá más reforzado de lo que estaba al llegar a Alpine el año pasado. «Le pedí que fuera un poco el padrino de todo el equipo por su experiencia y está cumpliendo a la perfección. En Hungría acabé llorando al ver el trabajo como un verdadero equipo de ambos pilotos», confesaba De Meo. No sólo ha mostrado que su talento siguen intacto en la pista, sino que además les ha orquestado una campaña de márketing con su eslogan de ‘El Plan’ que hubiera costado una millonada en una agencia y que no habría tenido ni la mitad de repercusión. Alpine ha borrado toda la etapa anterior para intentar el despegue en 2022 y Alonso es la piedra angular del proyecto.

Vía Marca.com