Ni son todos los que están ni están todos los que son
El triunfo de Merhi en Austria con la F2 tras cuatro años sin competir en la misma y hacer lo que hizo el domingo no es normal, sería para que ese piloto estuviera en la fórmula 1 hace ya mucho tiempo. Salió desde el fondo de la parrilla y acabó segundo, una vez finalizada la carrera lo penalizan por un ‘track limits’ que posteriormente ni tan si quiera los comisarios lo encontraban y fueron incapaces de justificar dicha sanción, pero como eres españolito te quedas con ella porque es lo que hay. De no ser así y tras la sancion de los de alante podría haber ganado la carrera, pero ya visto lo visto, es lo de menos, la proeza ya estaba hecha.
El piloto de Castellón hace un podio (3º) como sustituto, y hubiera ganado de no ser por una sanción. “Le dedico esta carrera a Adrián Campos”, dijo al bajarse del coche.
No se subía a un Fórmula 2 desde 2018 y sustituía a Ralph Boschung, con una lesión en la espalda, en uno de los dos monoplazas del equipo Campos Racing. El asfalto estaba ambiguo y Roberto Merhi fue de los pocos que decidió salir con neumáticos de seco en Red Bull Ring. Partía desde el fondo de la parrilla y estaba luchando por el podio a las pocas vueltas. Adelantó en el asfalto a más de media docena de los pilotos que compiten cada pocas semanas en este campeonato; por estrategia a otros tantos, y cruzó la meta en segunda posición tras una actuación memorable por detrás de Verschoor.
Pero los ‘track limits’ se atascaron en dirección de carrera y el español recibió una penalización de cinco segundos que le mandaba al quinto puesto. No sabía que le habían sacado bandera blanca y negra antes, tampoco se enteró de la penalización definitiva hasta que cruzó la línea de meta.
Lo curioso es que más tarde descalificaron a Verschoor, ganador, porque faltaba combustible en su coche. Y aplicaron 20 segundos de penalización a Daruvala, segundo original, por alterar el estado del asfalto en su posición de parrilla. En ese escenario, Merhi hubiera ganado de no ser por la sanción. Finalmente el vencedor fue Sargeant por delante de Enzo Fittipaldi y Roberto, tercero, logró un podio que no pudo celebrar en la ceremonia en su aparición estelar como piloto de F2.
Venía de correr con un GT en Japón y su domingo fue épico en el campeonato de acceso a la Fórmula 1, plagado de estrellas en ciernes que en muchos casos son, en realidad, son pilotos de pago; y sobre un terreno de juego que tiene poco de equilibrado: los equipos grandes, todos saben quienes son, siempre van más rápido que los medianos y pequeños. Eso da más mérito al podio de Merhi, de 31 años, que fue piloto de F1 en 2015, con Marussia, y también pone de manifiesto el nivel general de la F2. Campos Racing apeló la decisión de los comisarios que dejaba sin podio al de Castellón. “Esta carrera se la dedico a Adrián”, subrayó el piloto, a quien ya le han confirmado que también participará en el fin de semana de competición en Paul Ricard (22-24 de julio).
Vía As.com
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En la F1 sería el segundón de alguien, segurísimo.