Incertidumbre con los neumáticos
Las bajas temperaturas provocan grandes cambios, como una mayor densidad del aire y complicaciones en la refrigeración del motor. Sin embargo, la mayor preocupación se relaciona con los neumáticos, llevando a que Pirelli haya tenido que tomar medidas.
Reconocía algún antiguo portavoz de la Fórmula 1 que no tuvieron en consideración las temperaturas de Las Vegas cuando colocaron la cita a mediados de noviembre en el calendario. Chapuza sorprendente pues si hay a algo que son sensibles los monoplazas de F1 es a la temperatura.
Especialmente los neumáticos, que tienen una ventana de funcionamiento muy particular y que no funcionan si no están en su rango de temperatura. Afrontar el Gran Premio de Las Vegas con temperaturas que no van a superar el dígito con los mimos neumáticos que se usan en el Gran Premio de Mónaco en mayo ya da a entender la problemática.
Se da por hecho el ‘graining’, típico de asfaltos fríos, pero hay voces que no descarta el ‘blistering’, ausente en la Fórmula 1 en los últimos años pero que podría regresar producto de un calentamiento anómalo de unos neumáticos en contacto con una superficie excesivamente fría.
Pirelli estuvo tanteando diferentes opciones para hacer frente a esta problemática. Uno que parecía aceptado pero que finalmente no se llevará a cabo es el dejar los neumáticos continuamente en sus mantas para evitar que pierdan temperatura durante la fría noche, en contra de las directrices de la Fórmula 1 en materia de ahorro energético.
Finalmente Pirelli se ha decantado por jugar con las presiones, que serán más altas de lo habitual, a pesar de que los italianos suelen abusar de esto mismo. Con estas presiones el neumático tendrá más solidez, argumentan desde Pirelli. Esa solidez a su vez conllevará facilidad para meter el neumático en el rango de temperatura deseado.
Curvas lentas y largas rectas
En cualquier caso, una prueba de fuego para las gomas, pues no es únicamente la temperatura ambiente y de asfalto, sino que la confección de curvas lentas y largas rectas hará que la temperatura varíe enérgicamente durante la vuelta, acrecentando los hipotéticos problemas de ‘graining’, más teniendo en cuenta que sigue siendo un trazado urbano que a pesar de estar recién asfaltado, no es tan abrasivo como los circuitos permanentes.
Vía caranddriver.com /
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