El asturiano acabó 17º porque ir a una parada no fue una buena idea
Una vez más las declaraciones de Fernando Alonso suelen ser cometidas, el asturiano sabe muy bien la relevancia que tiene todo lo que diga. Hasta ahora siempre que habla del coche lo hace con satisfacción y contando que están trabajando y poco a poco van avanzando, como bien se refleja en estas primeras carreras. Lo de Imola no fue un espejismo, más bien una realidad y en España se reafirmaron, si no hubiera sido por la elección de las gomas. Pero el asturiano va más allá señalándose así mismo y reconociendo que aún le falta tiempo para su adaptación, promete trabajo duro para mejorar y por supuesto, reconoce que le está costando. No es nada sencillo volver tras dos años a un coche totalmente nuevo que no tiene nada que ver con el último que él pilotó, como fue el McLaren.
Aún así, Fernando Alonso se bajó del coche optimista tras una carrera que dejó pocas alegrías en Alpine. Ocon sumó dos puntos con su noveno, aunque el quinto en parrilla auguraba otra cosa, y el asturiano acabó 17º cuando la “estrategia suicida” a una parada no dio resultado frente a un tren de coches que apostaron por dos cambios de neumáticos.
«La estrategia era tener a Russell detrás, pero cuando vi que le adelantaron ya éramos fruta madura, estábamos al caer. Era una estrategia suicida para coger un punto. Cuando no sale y pierdes un punto no duele tanto. Hay que trabajar para mejorar la posición de salida y evitar esta clase de líos», explicó a la televisión.
«Cuando faltaban 20 vueltas decidimos no parar y seguir hasta el final, sabiendo que serían vueltas con mucha acción. Por cinco o seis vueltas no mantuvimos ese punto. Salir tan atrás comprometió nuestra carrera desde el principio», dijo el asturiano.
Al final cambió a neumáticos blandos: «No suma puntos la vuelta rápida si no estás en el top-10, pero queríamos ver cómo se comportaba el coche en esas circunstancias. Aprendo en cada carrera, es un fin de semana positivo en cuanto a prestaciones del coche. No es que fuese bien en Portugal, en Barcelona también íbamos bien, pero eso no quita que falte trabajo por hacer y en mi caso, aún más».
Vía Mamenf1, As.com
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