Un año más se celebró este mítico Rallye Extremeño con éxito
Tras un fin de semana a tope de motor y una vez finalizado nuestros trabajos con todas la actualidad relacionada con el Gran Premio de Fórmula 1 en Singapur, nuevamente hacemos un pequeño inciso para traeros todas las noticias del Rallye de la Vendimia, celebrado también este mismo fin de semana en Almendralejo (Badajoz). Poco a poco nos vamos poniendo al día y ahora corresponde hacer esta crónica para contaros y acercaros un poco lo que allí vivimos.
Ya son muchos años los que no faltamos a esta cita ineludible, pero como si del primero se tratara lo afrontamos con la misma ilusión y alegría. Desde luego para nada tiene que ver con lo que era este rallye hace unos años, pero aún así no pierde un ápice de interés, entre los aficionados que cada año nos damos cita para asistir a este espectáculo. Antes se celebraba de noche, ahora es por el día, han cambiado algunos tramos, reasfaltado algunas pistas, nuevas curvas y otros menesteres, pero sigue siendo un clásico al que no se puede faltar. Lástima que el rallye está igual que el país, en crisis y algo se nota, ya que la asistencia de participantes ha sido menor, con tan solo 35 coches partía esta 43 edición del Vendimia.
Era un día genial, en el que hasta el tiempo acompañaba y como si de un día de campo se tratara, entre tramo y tramo, coche y coche puedes disfrutar del buen ambiente que allí se vive. Como se nota, cuando se está con gente con la que compartimos misma afición, lo fácil que es pasar este día. Pues entre chistes, bromas y buenas compañías, a nada que mirabas hacía atrás, ya estaba ahí el coche cero para indicarnos que esa prueba estaba a punto de empezar, lo que te pone en guardia, atento y sin pestañear, para no perder detalle.
Una vez empiezan a pasar los coches la adrenalina sube doscientos por cien, ahora toca disfrutar del espectáculo. Es obvio que la diferencia entre unas categorías de coches y otras se veían al pasar, pero lo que si se notaba era el esfuerzo de todos por tomar esa curva lo mejor posible. Según que coche, el espectáculo aumentaba en función de como tomaban las curvas, pero de cualquier manera el disfrute iba en aumento, sobre todo y aquellos amantes del motor saben muy bien de lo que hablo, cuando al paso de los mismos podíamos apreciar ese olor tan característico que dejan las gomas en el asfalto, o los frenos apurados y al rojo vivo. Una vez más, como siempre que voy algún espectáculo del motor lo digo…Hay que estar allí, sentirlo, escucharlo, olerlo, pero sobre todo amarlo para entenderlo… Os aseguro que merece la pena. Da igual que ese espectáculo se llame Rallye o Fórmula 1, es momento de tocar el cielo con las manos para los que amamos este deporte.
Con respecto a lo personal, poco más que contar, un año más hicimos nuevas amistades y nos lo pasamos genial, estuvimos hasta ultimísima hora y como no podía ser de otra manera, terminamos en Almendralejo celebrando que un año más lo hemos disfrutado.
Ahora nos centramos más en la parte técnica, para informaros de la crónica de este maravilloso día, pero en cuanto a lo puramente deportivo:
Este año había un homenajeado en esta 43 edición del rally de la Vendimia, Manuel Álvarez. Fallecido hace poco, Manuel fue una de las personas que en el año 1971 pusieron en marcha este proyecto que a día de hoy ya se ha convertido en lo que es, todo un clásico. Además, estuvo durante muchos años como presidente del Motor Club Almendralejo y en otras muchas ediciones como director de la carrera, por lo que el homenaje era más que de sobra merecido. Justo a la finalización de esta edición los vencedores, Antonio y su copiloto Joaquín, en nombre de la organización, entregaron una placa de recuerdo a su viuda.
Hablando de lo estrictamente deportivo, ya desde los primeros tramos cronometrados se pudo ver la clara ventaja que iban marcando los que finalmente se adjudicaron esta prueba, el piloto Antonio Luis Casimiro y su copiloto Joaquín Ortiz. A los mando de un Mitsubishi Lancer Evo Xr4, marcaron las diferencias hasta conseguir finalizar en un tiempo total de 1:0850, adjudicándose absolutamente todos los tramos de la prueba. Un triunfo que les supo a más, cuando apunto estuvieron de dar al traste con todo, ya que al terminar el tramo de Arroyomolino, salió ardiendo una de las ruedas delanteras por culpa de la mezcla de la propia grasa que desprenden los neumáticos, con la temperatura de los frenos. La buena fortuna quiso que justo en el momento que le sucedía esto, era cuando podían acceder al parque de asistencia, pero sobre todo gracias al buen hacer de José Antonio Caballero quien conducía otro Mitsubishi, por lo tanto un rival, pero que demostró ser una persona muy generosa, prestándole así unas transmisiones delanteras que tenía en su asistencia y gracias a esto pudieron continuar.
Casimiro sacó 03.11 minutos a su más inmediato seguidor, Sergio Casero, quien fuera el primer piloto de una escudería extremeña, de Plasencia exactamente y por lo tanto terminó segundo en esta prueba junto con su copiloto, Cándido Sánchez a los mandos de un Renault Clio Williams. Para completar el podio, también estuvieron los cordobeses José Antonio Caballero y Domingo Muñoz con su Mitsubishi Lancer Evo, que fueron los terceros en esta prueba, valedera para el Campeonato de Extremadura de Rallyes de Asfalto.
El primer piloto de la escudería del Motorclub Almendralejo, M. Casimiro y hermano del ganador, quedó undécimo en la clasificación general, a casi ocho minutos y medio del ganador.
Tan solo finalizaron veintidós vehículos de los treinta y cinco que partieron, el recorrido total de la prueba fue de 492,070 kilómetros, y contaba con doce tramos cronometrados. La salida fue a las ocho de la mañana del sábado desde el Palacio del Vino y la Aceituna de Almendralejo, donde se ubicaba el circuito "cerrado". Ponemos entre comillas la palabra cerrado, porque no fue así, ya que la parte negativa de este rally esta en un fallo con respecto al control de dicho parque. El Peugeot 106 rally de José Miguel Marín y Miguel Ponce fue saboteado y no pudieron tomar la salida por culpa de algún gamberro, por llamarlo de alguna manera, quien se dedico a romperle los latiguillos traseros, luna y correas del motor, un duro trago para estos dos profesionales que además estrenaban coche.
No podíamos acabar sin nombrar a nuestro amigo y piloto favorito Claudio Sánchez, quien acompañado de su copiloto José María Díaz estrenaron el Peugeot 206 xs. Lástima que tuvieron algunos que otros problemas de electrónica, aunque no lo suficientemente grabes como para tener que retirarse y muy a pesar de ello supieron estar a la altura. Consiguieron acabar la prueba disfrutando de ella, dándonos espectáculo y sobre todo cogiendo fuerza para el próximo rallye, en el que esperan solventar estos contratiempos y mejorar posiciones.
Por lo demás el resto de participantes demostraron su profesionalidad en cada paso por curva dejándose la piel y ofreciéndonos todo un espectáculo puro, puedes ver la clasificación general aquí. Para finalizar, los ganadores recibieron su ya tradicional trofeo que consiste en el botijo de plata, además de 1000 euros como premio en metálico.
Para nosotros el mejor premio es poder haber asistido un año más y disfrutarlo con la misma intensidad que el primero…Y ya van unos cuantos, pero la ilusión es la misma, por lo que desde aquí os recomendamos e invitamos, a que os apuntéis alguna vez a ver esta maravilla de espectáculo del motor.
La próxima cita será muy cercana, en menos de un mes tenemos el XI de Feria, exactamente el día 26 de Octubre, intentaremos en la medida que podamos manteneros informados.
Hasta aquí lo que dio de si esta maravillosa jornada del motor Extremeño.
Un saludo a todos y continuamos con nuestra labor habitual.
En breve abriremos un álbum con todas las fotos de este rally, además estamos preparando un vídeo recopilatorio con todas las grabaciones que hicimos. Dicho vídeo, lo subiremos a nuestra página de Youtube, ya iremos avisando para que lo podáis ver.
Mamen, f1eep
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