El español es tercero (0.096) por detrás de Norris y Leclerc en un circuito favorable para Williams. Alonso, 15º con un Aston Martin discreto
Ya no viste de rojo, pero el idilio de Sainz con Monza no se ha terminado. En este circuito logró el segundo podio de su carrera con un McLaren (2020) que nada tenía que ver con el actual, y firmó una pole de peso y un podio contra Leclerc (2022) que le hizo ganarse a pulso un hueco en el corazón de los tifosi. Ahora ya no está en Ferrari, pero sí pelea contra los Ferrari a juzgar por la tabla de tiempos. El Williams se desenvuelve bien en el Templo de la Velocidad porque en ausencia de curvas largas, Carlos puede aprovecharse de la excelente eficiencia al aire del FW47. El español fue tercero a menos de una décima de Norris y Leclerc, los más rápidos del viernes en el GP de Italia. Así que Monza puede ser el salvavidas que Sainz necesitaba en una temporada de muy buenas sensaciones y muy pocos resultados.
La igualdad será máxima en una vuelta corta (solo el top-3 bajó de 1:20) y con solo seis curvas, la mayoría muy cortas, en las que no se marcan muchas diferencias. El mayor peligro a una vuelta en la pista del norte de Milán es el tráfico y la búsqueda de rebufos. Curiosamente, Carlos es de los pocos que prefieren aire limpio también en Monza para apurar más en las curvas las centésimas que perderá en las rectas sin el efecto de aspiración sobre otro monoplaza. Con la dura, la media y la blanda, el Williams parece razonablemente competitivo. No habrá muchos más escenarios para aspirar a un top-5 por méritos propios.
La grava atrapa a Antonelli
Por lo demás, fue una jornada de errores constantes y escarceos por la grava. Monza castiga la imprecisión. Antonelli, que hace un año debutó en los entrenamientos libres con un castañazo de época (”Qué gran vuelta estaba marcando hasta el accidente”, presume aún Toto Wolff), provocó la única bandera roja de la tarde tras quedar atrapado en la grava después de una salida de pista. Pero el joven italiano de Mercedes, uno de los pilotos más discretos de esta campaña, no fue el único que probó las escapatorias. De hecho, Norris y Leclerc, al frente de la clasificación, están entre quienes más grava introdujeron en el asfalto. También Piastri (4º, 0.181).

Hamilton lideró la primera sesión, aunque se dejó dos décimas en la segunda (5º, 0.192). Hay dos maneras de interpretar el resultado de Ferrari este viernes: fueron sinceros sin tratar de forzar la maquinaria para liderar la jornada de manera irreal, o quizás ni siquiera les dio para dominar los entrenamientos libres, ese gesto que siempre persiguen en Italia.
Discreto Aston Martin en Monza
Quien está aquí un claro escalón por debajo es Aston Martin. El AMR25 no destaca por su eficiencia al aire, y a pesar de haber escogido un alerón trasero reducido a la más mínima expresión, las prestaciones siguen siendo justas. Alonso fue 15º a siete décimas de la cabeza, más o menos como Stroll (13º). La Q1 será un auténtico desafío para el equipo de Silverstone, que aquí ha descartado el suelo de Silverstone (aunque contemplan recuperarlo en otros circuitos) y utiliza los elementos aerodinámicos que mejor resultado le han dado. Pero ni así parece suficiente. El Templo de la Velocidad sonríe a Williams y es esquivo para Aston.
Vía As.com