Norris, Piastri y Verstappen, al frente en el último entrenamiento libre de Ímola. Carlos fue sexto (0.560) y Fernando progresa: 11º
La pole parece cosa de tres visto el último entrenamiento libre del GP de Emilia Romaña, que lideró Norris por delante de Piastri (0.100) y Verstappen (0.181). McLaren es favorito, aunque no van tan cómodos cuando Lando se pasea por la grava. Y el Red Bull es una amenaza real porque Max ya se ha apuntado poles improbables en Japón y Arabia Saudí. Apenas hay opciones de adelantamiento en Ímola, así que lo que suceda este sábado puede ser casi definitivo en una carrera plana. El campeón lo sabe. Norris y Piastri también. Y a estas alturas de la película, no hay muchas dudas acerca de quién gestionará mejor la presión.
En el segundo escalón, Carlos Sainz parece una apuesta firme para el fin de semana. El español fue sexto con el Williams (0.560) no muy lejos de Antonelli y Leclerc, ya parecen más rápidos con el neumático C6 de Pirelli. Es una lástima que el equipo haya apostado tanto por 2026 hasta el punto de reducir las evoluciones de 2025 a la más mínima expresión, porque ese FW47 está, hoy por hoy, delante de Ferrari. Fue así en Miami, aunque Carlos no pudiera capitalizarlo. Tendrá otra oportunidad en el circuito más cercano a Maranello.
Alonso fue undécimo en sus primeros kilómetros con el paquete nuevo de Aston Martin. Se quedó a nueve décimas, ligeramente por delante de Stroll (13º), y solo unas centésimas por detrás del corte del top-10, que lo marcó el Ferrari de Hamilton. No anduvo lejos tampoco del Mercedes de Russell o el Williams de Albon. Hay mejora, es evidente, porque el AMR25 era un coche de final de tabla en los últimos grandes premios con la Q1 como techo y ahora se acerca otra vez a una hipotética Q3. Si se confirma en clasificación, al menos en el garaje respirarán aliviados.
