La F1 regresa con un fin de semana al esprint que tiene en vilo a la escudería británica. “Tres carreras seguidas” le crean inquietud a McCullough, director de rendimiento
Un accidente podría reducir el margen de mejora en el AMR23 y Tom McCullough, director de rendimiento, reconoce su inquietud: “Desde el punto de vista presupuestario, (el esprint) es una preocupación”. A pesar de que los equipos disponen de mayor presupuesto para los fines de semana al esprint, el hecho de que este primer cambio de formato se produzca intercalado con otros circuitos urbanos (Melbourne y Miami) genera más estrés en Aston Martin. “Por suerte no hemos tenido muchos accidentes hasta ahora, pero que estas tres carreras sean tan seguidas son una gran preocupación para nosotros”, explicó el ingeniero británico. El calendario cada vez es más exigente y en la Fórmula 1 actual eso se convierte en un inconveniente, al que según McCullough deberán acostumbrarse.
El problema no existe “desde el punto de vista técnico” ya que “si un equipo reacciona bien a esos formatos cambiantes puede beneficiarse mucho”. Todo reside en la clasificación: “Ahí el objetivo es llevar a los coches más lentos a la parte delantera y todavía no estoy convencido”. El ingeniero británico habla de un formato al esprint que sufrirá algunos cambios. A falta de confirmación oficial, estos se introducirán este mismo fin de semana en Bakú y el acuerdo incorpora una clasificación a contrarreloj que determinará el orden de salida en la carrera corta del sábado. Precisamente esa “idea de clasificación a una sola vuelta” no tiene el visto bueno de Aston Martin “porque conlleva un mayor riesgo de accidentes y es lo que queremos evitar”.
McCullough no cree que las novedades que se han introducido estén tomando “la dirección correcta” y defiende un formato actual que “ya es un reto bastante grande y funciona bien” como se demostró en el pasado. ¿Qué propone el ingeniero británico? “Mantenerlo así durante un tiempo, al menos hasta que sepamos más”. Tom cree “que hay un poco de prisa por cambiar las reglas” y no le falta razón. Pero la F1 se mueve a otra velocidad.
Vía As.com