¿Cómo describir el estreno de Pedro de la Rosa a bordo de un Ferrari?

Pedro: "Uno espera este momento toda su vida y…" De la Rosa de bombero a torero en unas horas

¿Cómo describir el estreno de Pedro de la Rosa a bordo de un Ferrari? De la Rosa, víctima de un incendio. El titular contiene tintes 'almodovarianos' por lo estrafalario de una historia que, aunque finalizó bien, comenzó con unas indicaciones del piloto a un comisario para apagar con efectividad el fuego de su coche. "Uno lleva esperando este momento toda su vida y…". Al veterano piloto, envuelto normalmente en una infinita sonrisa, se le vio afectado por el calor de aquel momento en la rueda de prensa posterior al test en Jerez.

Tres horas perdidas en el box no harán perder o ganar un mundial. Cuando se aleje en el tiempo este accidentado estreno, cualquier aficionado de Ferrari verá el percance como una anécdota, incluido Emilio Botín, presente para la ocasión. Es más, seguramente su debut será recordado por mucha gente, ¿qué piloto se ha estrenado en la Scuderia de una manera tan llamativa? Pedro de la Rosa se lleva la palma en este sentido. Mediáticamente, este viernes en España, pocos lectores de diarios online no se habrán enterado de su estreno. "Lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal", dijo Salvador Dalí. En este caso, de Pedro nadie puede hablar mal, si acaso del recién parido F138. Y ni siquiera.

Pedro de la Rosa es una persona que no es parca en palabras. No tiene miedo de expresar sus emociones y sus sentimientos. Ama su trabajo y esa pasión la distribuye en cada declaración que realiza. Incluso cuando hablaba de su HRT lo hacía con una fuerza increíble Este viernes, sin embargo, su luz estaba un tanto apagada, incluso la prensa le pidió que se soltase para contar sus sensaciones… El asunto del fuego le había dejado un poco frío: "Frío no. Estoy terriblemente feliz pero lo quieres hacer bien y con tan pocas horas…".

¡Suéltate! ¿Qué sientes?

Los medios quisieron escarbar debajo de esa coraza ignífuga que el F138 le había colocado pocos minutos después de las diez de la mañana de este viernes. ¡Suéltate! ¿Qué sientes? ¡Acabas de bajarte de un Ferrari de Fórmula 1! Y por fin, comienza a desnudarse un poco. "Esperas esto toda tu vida y… la primera vez que me bajé del coche no estaba muy feliz (por fin, risas). Tengo una mezcla de emociones porque por una parte ha sido excitante pero claro, cuando te preguntas cuánto cuesta un día de test". Y más allá de ese valor tangible para el Ferrari de este año, egoístamente, ¿cuánto cuesta subirse a un Ferrari de Fórmula 1? Como hombre de equipo, explica que "no es sólo llevar a Pedro en el coche, sino completar un programa".

Lo sucedido no es un drama, sino todo lo contrario: un éxito personal y profesional. Su veteranía -este es su octavo monoplaza de F1- permitió tener controlados unos nervios que podrían haber salido ante una situación límite como la vivida en el circuito andaluz.

Más público que nunca para corear el nombre de "Pedro" en las gradas

Aparcando su inolvidable experiencia personal, esa que tanta ilusión había despertado entre la afición española -este viernes fue el día con más público, que acudió al circuito con banderas y una mochila llena de piropos hacia él-, también había interés en saber cómo había visto su vehículo. Aquí, la prensa tropezó con un hueso todavía más duro. "No tengo una varita mágica para decir cómo va el coche. Tiene estabilidad… Lo importante es acelerar el programa del simulador y conocer el coche" para luego trabajar mejor utilizando estas sensaciones en dicho simulador.

"Es imposible sacar una conclusión. No sólo son los kilos (que pueda haber de diferencia entre los coches) sino los neumáticos, etc. Me ha faltado otro día para sacar más conclusiones" pero esto es lo que hay.

Pese a lo sucedido, Pedro admitió que este día tan especial había tenido un "final feliz". Es el quinto español que se sube a un Ferrari de Fórmula 1 en toda la historia y, sin duda, el que mejor ha tenido que torear al miura en su primer día. El toro fue malo al principio pero Pedro se las apañó para salir por la puerta grande -la de su box- y agradecer las muestras de cariño al centenar de aficionados que coreaba su nombre tras la sesión.

Vía Victor García para el Confidencial.com