Un resultado cuanto menos inesperado
La agresividad de Rosberg
Una de las cualidades que siempre se ensalzan de Hamilton es su agresividad, pero en la salida Rosberg le iba a pagar con la misma moneda. Al finalizar la recta casi se tocan los dos W05 y de este hecho se beneficiaba Vettel, que se colocaba entre los Mercedes. El circuito Gilles Villeneuve es caprichoso y de inicio se producía una espectacular colisión entre los dos Marussia, cuando Chilton chocaba contra Bianchi. El impacto fue tal que se detuvo la carrera, ya que además hubo que limpiar muy bien la pista del resto de los monoplazas y del aceite desprendido. En la vuelta 8 se reanudaba la carrera y dos más tarde Hamilton superaba con facilidad a Vettel, demostrando la potencia del motor Mercedes sobre el Renault.
Empezaba a partir de entonces otra carrera. La de un Lewis tirando como un poseso por reducir las diferencias con Rosberg. Tenía 59 giros por delante para conseguirlo. La diferencia se movió entre el +1.901 y el 2.511, hasta que Lewis se acercó mucho a su compañero, obligando a su compañero a ir al límite y a saltarse una chicane. En el giro 32 advierten a Rosberg ya que tenga cuidado con el consumo y por radio que informan a Lewis que no habrá sanción para Nico y que siga con el asedio a su compañero de equipo.
La carrera parecía que se iba a decidir en la radio, pero a partir de la vuelta 37 los Mercedes, especialmente el de Hamilton, empieza a tener problemas. Unas dificultades que aprovecharía Massa, que salía quinto, en hacerse con el liderato momentáneo, por delante de Hamilton y Rosberg, cuyo segundo cambio de ruedas había sido un poco lento, 4.5, por los 3.6 de Hamilton en el giro 19.
kO de Hamilton
Los problemas de Mercedes se manifestaban de nuevo en Hamilton, que empezaba a perder tiempo y posiciones y dificultades para controlar su monoplaza, hasta que en la vuelta 47 se veía obligado a abandonar, en el segundo fiasco en siete carreras.
Ante ello, avisan a Rosberg que sea cauteloso con los frenos, una preocupación que se extendía por los pocos monoplazas que quedaban en pista -"no tengo frenos, qué hago", decía Sergio Pérez a su equipo Force India-, dibujándose un final de carrera apasionante, como así fue.
Ricciardo acaba con Mercedes en el caos final
Rosberg no dejaba de mirar por el retrovisor como se le acercaba un trenecito formado por Pérez, Ricciardo, Vettel y Massa, hasta que en la vuelta 68 el joven piloto australiano de Red Bull superaba a Rosberg y se colocaba líder. Por detrás, la lucha por la tercera plaza del podio estaba apasionante, hasta que Massa embestía por detrás a Pérez en un espectacular accidente que pudo tener graves consecuencias para la integridad de los pilotos, aunque al final quedó en nada, y suerte tuvo Vettel, al que casi arrollan también.
Este grave accidente obligó a sacar la bandera amarilla, lo que sirvió la victoria mediado el último giro a Ricciardo, que lograba de forma brillante su primer triunfo en la Fórmula 1, por delante de un resignado Rosberg y de Vettel. El cuatro veces campeón del mundo felicitaba de forma efusiva a su compañero de equipo, mientras Fernando Alonso aparcaba su Ferrari F14T en la sexta posición, pensando ya en la próxima prueba, la del 22 de junio en el circuito A1 Ring Spielberg, que vuelva al calendario de la Fórmula 1.
Vía MundoDeportivo.com