Homenaje a José Froilán González

Vida y estadísticas del primer piloto que ganó un Gran Premio con Ferrari

Se nos fue José Froilán González, un hombre enamorado del automovilismo y de la vida que seguía conduciendo, con más de nueve décadas de edad, todos los días, simplemente por amor a los vehículos, un hombre que hasta comparaba su vida con los automóviles: "Ya ando con batería, a mi motor le queda poca gasolina".

José Froilán González nació un 5 de octubre de 1922 en Arrecifes, Argentina. Mismo pueblo donde ayer, 15 de junio de 2013, falleció a la edad de 91 años.

Desde muy jovencito, estuvo rodeado del automovilismo de competición gracias a su tío Julio Pérez, amigo de Juan Manuel Fangio, que fue piloto profesional. Tanta ‘contaminación’ automovilística provocaba un mal rendimiento en sus estudios.

Durante una carrera argentina conocida como las ‘Mil Millas’ en el año 1940, su tío Julio falleció en un accidente de carrera. Este triste hecho para la familia provocó que en su casa no se hablara de carreras, que causaban hasta fobia.

Esto ‘obligó’ a Froilán a escaparse por la noche mientras su padre dormía para dar algunas vueltas con el coche. Es más, con un amigo suyo que trabajaba en un circo en el pueblo, empezó a correr carreras de coches en la década de los cuarenta bajo el seudónimo de 'Canuto', para que su padre no lo supiera, aunque sus hermanos conocían la situación. Viendo que sus progenitores se avivaban de dicho hecho, cambio su pseudónimo por el de ‘Montemar’, que era el nombre de un caballo de carreras que siempre ganaba, propiedad de un amigo suyo.

Un día, se celebraba una competición nacional en su pueblo, Arrecifes, en la cual participaba el futuro pentacampeón mundial de F1 Juan Manuel Fangio. Froilán se vio 'obligado' a participar en dicha prueba. No solo participó, sino que la acabó ganando. Su padre, leyendo la prensa local se dio cuenta de quién era ‘Montemar’, y lo echó de casa, enfurecido.

Más adelante, cuando ya competía a sabiendas de sus familiares, en 1947 tuvo una pelea con un comisario deportivo, Antonio Lodieu, por un cambio, supuestamente ilegal, de una bugía. Al no permitirle tomar la salida, Froilán le cogió del cogote con actitud amenazadora, acción que le provocó seis meses de sanción, que posteriormente fue levantada por un chanchullo de un amigo suyo en el gobierno.

ETAPA EN LA FÓRMULA 1
Hasta día de ayer, era, juntamente con el francés Robert Manzon, el único superviviente de la primera temporada de la Fórmula 1. En la categoría reina disputó 31 GPs (5 de los cuales no empezó por problemas varios), en los que tuvo 33 compañeros de equipo diferentes, entre los que destacan nombres de campeones del mundo como Giuseppe Farina, Juan Manuel Fangio, Alberto Ascari, Mike Hawtorn, Phil Hill u otros talentos destacados, como Stirling Moss.

En 18 de estas carreras acabó sumando puntos. Consiguió 2 victorias, las dos en el GP de Gran Bretaña (1951 – la primera victoria de la Scuderia Ferrari- y 1954) más siete segundos puestos y cuatro bronces, sumando un total de 13 podios. Aparte de 3 Poles y 6 vueltas rápidas.

Consiguió un total de 77,64 puntos, con una media de 2,99 puntos por carrera y 8,63 puntos por campeonato. En total, completó 1.266 vueltas (272 de las cuales como líder) y recorrió 7.593 kilómetros (1.525 en cabeza), en sus nueve temporadas en la Fórmula 1.

En cuanto a sus posiciones finales en el campeonato del mundo de F1, terminó cuatro veces en el 'top ten', consecutivamente:

*DNS = Did Not Start, realizó la calificación pero no logró empezar la carrera.

Se estrenó en la Fórmula 1 subido a un Maserati 4CTL/48 en la temporada 1950, en el circuito de Mónaco. Mientras corría, se dio cuenta de que no le habían cerrado la tapa de la gasolina correctamente, y esto provocó que se le incendiara el coche. Mientras Froilán sentía que se empezaba a quemar, estuvo valorando la idea de tirarse con el coche al mar, para apagar las llamas. Finalmente, se decantó por parar el vehículo y rodar por el suelo. Esta anécdota le dejó marcas de quemaduras de segundo grado.

ETAPA FERRARI
En aquella época, las reglas y tradiciones eran bastante diferentes a la actuales: la F1 se basaba en gente que podía comprar y/o alquilar coches para poder competir esporádicamente – o no – en las diferentes pruebas.

Así que Froilán empezó su segunda temporada en la Fórmula 1 a bordo del mismo Maserati que condujo en la temporada anterior, pasando por una carrera con un Talbot Lago T26C-GS, y pudo acabar el año subido en todo un Ferrari.

En esa época, Ferrari no era quien llevaba la voz cantante en el deporte, sino que existía una especie de monopolio en las victorias por parte de los 'alfetas', los Alfa Romeo. No obstante, esa no fue una excusa para Froilán al aceptar probar el Ferrari 375 por las calles de Reims en Francia. Enzo Ferrari decidió contactar con el argentino para reemplazar a Dorino Serafini, ya que este se había roto una pierna.

La oportunidad de Froilán de conducir un Ferrari llegó en la carrera del GP de Gran Bretaña de 1951, en Silverstone. Antes de la carrera, el comisario largador (el que agitaba la bandera a cuadros para indicar cuando se iniciaba la carrera), Charles Farnoux, tuvo una charla con los pilotos de la primera, que fueron Froilán González (en Pole), Giuseppe Farina, Juan Manuel Fangio y Alberto Ascari. En dicha reunión les explicó que si se precipitaban y salían antes de tiempo, obtendrían una sanción de un minuto (no tan exagerada sabiendo que las paradas en los años cincuenta duraban entre dos y tres minutos aproximadamente, pero respetable de todas formas). Por esta razón, los pilotos partieron con cautela, con tanta, que Bonetto (el más listo de la clase) los adelantó a los cuatro en la salida. No obstante, esto no fue suficiente para que Froilán acabara protagonizando la primera victoria de Il Cavallino Rampante en la F1.

Esta gran hazaña le llevó a poder firmar un contrato para el resto de la temporada con los de Maranello, siendo así compañero de equipo de Alberto Ascari.

Sin embargo, la temporada siguiente volvería a Maserati, tentado por el equipo del ACA (Automóvil Club Argentino), que fue un proyecto del ex-presidente Perón para potenciar el talento de los pilotos argentinos por Europa, teniendo de compañero a Juan Manuel Fangio.

Froilán González al volante de una réplica de un Lancia Ferrari D50

1954, LA TEMPORADA
Sin lugar a dudas, la de 1954 fue su mejor temporada, fue 'la temporada'. Consiguiendo finalizar subcampeón del mundo, detrás de su compatriota Juan Manuel Fangio, con un total de 25,5 puntos.

La verdadera lástima fue que ganó bastantes pruebas del mundial de F1, pero solo una de ellas fue puntuable -el GP de Inglaterra- cosa de la cual Froilán siempre se lamentó.

En esta temporada fue piloto Ferrari, otra vez, conduciendo dos chasis diferentes: el Ferrari 553 y 625. No solo fue una temporada prolífera en la F1 sino que también ganó la Coppa Acerbo y se coronó como vencedor de las 24 horas de Le Mans.

En esta última competición, formaba pareja con Maurice Tringtignant, subidos a un Ferrari 375 plus. Ahora ustedes podrían pensar que conducir doce horas cada uno es excesivo, ¿verdad? Pues permítanme decirles que se equivocan, porque Froilán González condujo un total de 17 horas ese día. Claro está, bajo condiciones de lluvia intensa y niebla, sumado diferentes muertes en carrera de otros pilotos. Ya que no existía gran agarre en su coche, el equipo decidió colocarle sacos de arenas, para estabilizarlo en las curvas.

LA VIDA DESPUÉS DE LA FÓRMULA 1
Sumándole otras competiciones a la trayectoria de Froilán, llegaríamos al número de 115 Grandes Premios diputados, siendo la mitad de estos internacionales. En los cuales consiguió una suma de 46 victorias (40%) y 80 podios (69,57%).

Solo podemos destacar una desgracia mayor en el transcurso de la vida de González, el cual es que mientras su hijo le realizaba una visita, este sufrió un paro cardíaco que finalizó con su vida.

Se le han realizado infinitos homenajes por su trayectoria y lo que representa para Arrecifes y Argentina, a los cuales Froilán siempre decía: “no puedo decir que no”, respetuosamente.

Pero a destacar, podemos hacerlo con el homenaje organizado por Ferrari y la FIA hace dos temporadas exactamente, en el GP de Gran Bretaña de 2011, donde Fernando Alonso condujo el Ferrari de 1951 (propiedad de Bernie Ecclestone) en el mismo trazado donde, 60 años antes, Froilán y Ferrari habían logrado su primer victoria. Curiosamente y por capricho del destino, Alonso solo ganó una carrera en 2011, y fue, en efecto el GP de Gran Bretaña.

Queda claro, que Froilán no ha sido un argentino más (como no lo han sido Juan Manuel Fangio o Carlos Reutemann), sino alguien a destacar y recordar no solo en la historia nacional argentina, sino también en los corazones de los amantes de la F1 y de Ferrari. Ahora nos queda el recuerdo de lo que José Froilán González ha sido, y siempre será.

José Froilán González en 2001

Descanse en paz…

Vía cdthef1.com