La trompeta de la F1 desafina
Pese a la decepción inicial y el esperpento que estas pruebas provocan, todos prometen seguir con la búsqueda del volumen perdido. "Si los aficionados quieren más ruido y también tiene que ser más atractivo, iremos a por ello. Y entonces, espero que los otros equipos voten a favor también", decía Toto Wolff, director ejecutivo de la escudería dominadora, quien, además, estuvo atento a su mujer, Susie, que probó el Williams.
Era la primera vez que la inglesa rodaba con el monoplaza de 2014 y no desentonó pese a su inexperiencia.
La FIA no tiene tan claros estos experimentos. "Es una cuestión de gustos. Yo no tengo ningún problema con el ruido, pero necesito tener en cuenta que la gente quiere más sonido. Esos que se quejan hacen más ruido que los que no. Hemos sido preguntados por los fabricantes por si podíamos preparar algunas sugerencias. Dentro de unos meses, nadie hablará más del ruido", decía Jean Todt, su presidente, en Montmeló.
Juncadella, con Force India
Los entrenamientos dieron poco de sí. Los equipos buscaron soluciones aerodinámicas pequeñas. Räikkönen pudo rodar más con el Ferrari que el martes y Maldonado se hizo con el mejor tiempo gracias a que puso neumáticos extrablandos. Rosberg, con el Mercedes, mostró, de largo, el mejor ritmo. Vettel hasta tomó el sol en el pit lane.
Juncadella pudo rodar con el Force India. Tuvo una salida de pista, pero acumuló experiencia. "Voy a tener bastantes oportunidades de subirme al coche, y eso al final es lo que me va a dar experiencia de cara al futuro y lo que me va a poner a prueba de cara al equipo", comentó. Ahora le toca volver a su realidad, el DTM, a la espera de nuevas oportunidades.
Vía Marca.com