Alonso, a 3 décimas de Ferrari en el dominio de Hamilton
Piano, piano. Andrea Stella sonríe mientras coge unas fresas con nata en el hospitality de McLaren. Y uno parece estar viéndole llorar en Corea 2010 en el muro de Ferrari mientras gana su piloto. Poco a poco. Eso dice el ingeniero italiano, el hombre de confianza de Alonso en la casa de Woking.
A veces las palabras sirven. Para algo más que llenar páginas en blanco. Y cuandoFernando Alonso habla de que están haciendo las cosas bien, de que ve avances, de que la mejora es evidente… pues hay muchos que no le creen, que piensan que está vendiendo su producto. Y quizá tienen algo de razón. Pero también es verdad que en McLaren Honda todo parece diferente.
La comunicación con los japoneses es distinta desde que Hasegawa se hizo cargo del proyecto, los ingenieros hablan inglés, han contratado a mucha más gente en la fábrica de Sakura y la unidad de potencia va ganando en fiabilidad y también en potencia. Aquí han gastado dos tokens y aún quedan diez. Y en McLaren ponen evoluciones aerodinámicas a cada paso. Algunas funcionan, otras no, pero van trabajando para volver a donde quieren, donde exige su historia y sus pilotos.
Todo esto ha provocado que el viernes de Silverstone haya sido el mejor para Alonso en mucho tiempo, más allá del sexto puesto por las sensaciones. Y es que se quedó a tres décimas del tiempo de Kimi Raikkonen con el Ferrari, a cuatro de Vettel. Y solo por detrás de Mercedes, en otro planeta siempre, Red Bull, que han mejorado mucho, y los italianos. Y como líder de la clase media, por delante de Force India, Williams y Toro Rosso, sus rivales reales por otra parte.
Los tiempos fueron especialmente buenos con los neumáticos medios donde el asturiano estuvo con los mejores en los dos libres. ¿Esto quiere decir que Alonso va a luchar por el podio en Silverstone? Ni mucho menos. El objetivo sigue siendo estar en los puntos y entre los diez primeros en calificación. Es solo viernes, los motores Mercedes pondrán el modo activo el sábado y todo puede cambiar. Pero ahora parece que, al fin y han tardado mucho, están haciendo las cosas de una manera más serie para llegar a un objetivo que aún es una utopia: volver a ganar.
Mientras, el otro español Carlos Sainz, acabó undécimo de nuevo en la órbita de la Q3, donde puede y debe estar el madrileño en Silverstone.
Vía As.com