La segunda jornada de actividad del Gran Premio de México permitió a algunos de fans conocer los pits y refrendó el apoyo para el consentido: Sergio Pérez
Al filo de las 10 de la mañana, cuando arrancó la actividad en la pista con la práctica tres, las gradas se encontraban pobladas aproximadamente en un 75 por ciento. Y aunque la adrenalina comenzó se disparó al instante en que se escuchó el rugir de los motores, la gente explotó con un júbilo especial cuando Sergio Pérez entró a la pista.
Banderas de México y gritos de "¡Checo, Checo!" inundaron el ambiente como una muestra abierta de la esperanza que hay en el piloto mexicano. Al filo del mediodía, un sector de los aficionados, aquellos que pagaron los boletos más caros, en el denominado "Paddock premium", pudieron accesar a los pits. Ahí, durante una hora pudieron acercarse a los autos y tomarse 'selfies'. La ubicación de Force India fue la más visitada por los aficionados, quienes se detenían con la esperanza de ver a Checo.
Entre los aficionados estuvo el ex basquetbolista y jugador de la NBA, Eduardo Nájera, quien robaba atención con su altura y la amabilidad que atendió las peticiones de fotos.
Minutos antes del arranque de la calificación, arribío al autódromo Miguel Ángel Mancera, alcalde de la Ciudad de México, quien en el paddock se encontró con el empresario Carlos Slim Domit, y con quien presenciaría la acción en la pista.
Arrancada la calificación, la afición volvió a expresarse: retomaron los gritos en apoyo a Pérez y hasta se organizaron para efectuar la famosa ola mexicana.
Vía Motorsport.com