Los británicos intentarán conseguir la máxima eficiencia aerodinámica combinando la mejora de 30 CV en el motor Renault con un nuevo alerón delantero
Resistencia aerodinámica. Fuerza opuesta al movimiento que sufre un objeto sólido cuando se desplaza a través del aire. Este es el objetivo número uno que los ingenieros de Woking están intentando suprimir en el McL33 de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne.
Porque a pesar del cambio a Renault y la significativa mejora en cuanto a resultados obtenidos en comparación con Honda, el coche fabricado al sureste de Gran Bretaña sigue ocupando las últimas posiciones en la trampa de velocidad punta en todas las pruebas.
Un déficit que McLaren intentará evitar que penalice en demasía el rendimiento de Alonso y Vandoorne en las largas rectas del circuito de Gilles Villeneuve maximizando la mejora de 30 CV que estrenará Renault junto a algunas nuevas piezas, sobresaliendo en este apartado el nuevo alerón delantero que debutó en el Gran Premio de Mónaco 2018.
Una nueva pieza cuya diferencia principal con su antecesora se focaliza en un nuevo cajetín de flaps y platina lateral más larga y sin un canal superior en la parte interior del endplate, cuya misión es trasladar el flujo de aire hacia el exterior de los neumáticos delanteros, y que fue testeada por las calles de Montecarlo con vistas a la cita de Montreal.
«Hemos estado en la Q3 en Barcelona y en Mónaco. Sería bueno mantener esa tendencia en las próximas carreras y confirmar nuestro progreso. Creo que Canadá será un desafío. Es un circuito difícil con largas rectas. Nuestra falta de velocidad tal vez sea una penalización. Será una buena prueba para nosotros», admitió Fernando Alonso tras abandonar por primera vez esta temporada en Mónaco.
Veremos si la séptima prueba del Mundial de Fórmula 1 2018 termina en drama o comedia para McLaren. Al menos siempre puede quedar el consuelo de la carrera de balsas por las aguas del río San Lorenzo.
Vía As.com
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