No solo mañana la clasificación, el propio Mundial empieza a ponerse igualmente interesante y esto promete espectáculo
El español es cuarto en los entrenamientos después de liderar la primera sesión con un Aston Martin sorprendente. Piastri lidera. Sainz, octavo delante de Ferrari.
Los entrenamientos libres son una foto fija del viernes por la noche. Los equipos grandes tienden a afinar sus coches, corregir errores y escaparse desde el sábado. Y los equipos pequeños, por qué no decirlo, son capaces de estropear lo que estaba bien hecho pero cogido con pinzas. Pero ni unos se esconden ni los otros salen a por la foto. Hace mucho tiempo que las escuderías no pueden permitirse regalar el viernes a cambio de unos titulares amables. Y con todo eso en mente, con el contexto tan complejo que rodea a cualquier gran premio de F1, Alonso arranca el GP de Singapur en disposición de luchar por un gran resultado. Lideró la primera sesión de libres y fue cuarto en la segunda, a solo 0.163 de la cabeza, en un fin de semana en el que las vueltas de clasificación serán fundamentales porque es realmente difícil adelantar en pista.
El AMR25 ha caído de pie en un Marina Bay reasfaltado. Piastri hizo el mejor crono del día por delante de Hadjar, Verstappen y Fernando; y tres décimas más atrás se quedaron Norris y Stroll. Dos semanas atrás era el penúltimo coche de la parrilla, solo por delante de Alpine, en los circuitos de baja carga aerodinámica. Y ahora, en Singapur, con alerones grandes y curvas cortas y entrecortadas, Alonso apura contra los muros y encuentra décimos donde otros hallan problemas. Fue una segunda sesión accidentada por los choques de Russell y Lawson (doble bandera roja) o incluso un tenso toque entre Leclerc y Norris en el pit-lane. No se rodó mucho con neumáticos blandos. De hecho, Fernando vio interrumpido su primer intento cuando era el más rápido por el incidente del neozelandés, así que marcó su crono con gomas usadas.
Ya en Hungaroring, Fernando luchó por la pole. Y en Zandvoort, última referencia de pista de alta carga aerodinámica, el español ocupó puestos de honor el viernes; hasta que su equipo debió levantar el coche por riesgo de rebote excesivo. ¿Habrá bajón de rendimiento el sábado? Nadie tiene una bola de cristal. En la foto fija del viernes, el bicampeón está muy bien situado. La tabla de tiempos nunca miente, aunque tampoco diga toda la verdad.
Fue un buen viernes igualmente para Sainz, mejor con el neumático medio que con los blandos pero siempre asentado en el top-10. Terminó octavo ambas sesiones y delante de ambos Ferrari. Leclerc advirtió el jueves que el SF-25 no está, hoy por hoy, en condiciones de ganar una carrera esta temporada. Carlos tuvo su primer podio con Williams antes que Hamilton en Ferrari, y de momento sigue siendo el último ganador de un gran premio vestido de rojo, en México 2024.
Por lo demás, Verstappen entra de lleno en la pelea por su tercer triunfo consecutivo (que sería el primero en Singapur) a pocas décimas de Piastri y Hadjar amenaza con repetir un fin de semana como el de Holanda, que le llevó al podio. Independientemente de si el campeón lucha por el Mundial o no llega, ya no habrá fines de semana de dos McLaren en su liga. Hay más coches capaces de subir al podio y luchar por poles y victorias y eso propiciará que las diferencias o recortes de puntos sean más grandes. Lando, a casi medio segundo de su compañero, tendría que superar a tres coches en la parrilla virtual del viernes para pegarse al líder del Mundial. Y uno de ellos, por cierto, es el de Alonso.
Vía As.com
