La prepotencia y condescendencia que dejó entrever Toto Wolff en sus declaraciones tras la clasificación le pasó factura y el GP de Alemania de Fórmula 1 le tenía una preparada que no esperaba
Los de Brackley estaban en el Gran Premio de Alemania, su casa, celebraban 125 años de ‘motorsport’ y sumaban este domingo 200 grandes premios. Además partían como claros favoritos después de la debacle de Ferrari en clasificación. ¿Qué podría salir mal? Pues todo. Y más si hay condiciones climatológicas que descolocan a más de uno como las que se han vivido en Hockenheim. Valtteri Bottas acabó contra las protecciones y Lewis Hamiltonsolo pudo ser undécimo (aunque acabó siendo noveno por la sanción a los Alfa Romeo) en un fin de semana en el que todo eran celebraciones y despreocupaciones. Tras este fracaso seguro que en Mercedes se piensan antes lo de disfrazarse, celebrar y montar el show durante el gran premio aunque sepan que no tienen rival en la era híbrida.
De la tranquilidad al caos
Lo que en principio era una celebración por sus 125 años en las carreras y sus 200 grandes premios en Fórmula 1 donde seguro tenían preparado más show postgranpremio, se convirtió en una pesadilla de la que buscan despertar cuanto antes. Toto Wolff ya ha tenido que agachar la cabeza después de sacar pecho de manera excesiva este sábado. “Necesitamos a Ferrari en el campeonato” comentó con una sonrisa pícara y vestido de tirolés para añadir comicidad al momento.
Este domingo sufrió un duro golpe de realidad de los que hacen recapacitar y pensarse las cosas antes de hacerlas. «Nada compensa vivir un día así», explicó un Wolff abatido tras la carrera. “Tomé las decisiones equivocadas. Muchos otros también cometieron errores, por ejemplo Leclerc se estrelló, pero en general fue un mal día para nuestros pilotos, simplemente no hubiera podido ir peor. Tienes que concentrarte en el trabajo, no somos supersticiosos, pero creemos en el karma y hoy es un día que nos ha enseñado una lección”.
La salida había sido buena para Mercedes. Sus dos pilotos se pusieron a tirar aprovechando la mala arrancada del único rival que podían tener, Max Verstappen. Pero la carrera dejó numerosas trampas y Mercedes cayó en todas como si de un equipo novato se tratara. El gran premio terminó con Valtteri Bottas estrellado en el muro de la curva 1 de Hockenheim y Lewis Hamilton con dos puntos tras visitar las escapatorias de la pista alemana, rozar el muro, quedarse sin su alerón delantero, recibir una sanción de cinco segundos y vivir una parada ridícula y caótica en boxes en la que ni sus neumáticos, ni el alerón, estaban preparados. Nada le salió bien al campeón del mundo y líder del mundial.
Para Lewis Hamilton su carrera la resumió en el peor día que había tenido en mucho tiempo.»Ha sido un mal día, un mal fin de semana», dijo. «Realmente no hay mucho que decir. Probablemente sea el peor día que he tenido en Mercedes durante mucho, mucho tiempo. No ha sido un fin de semana fácil en general. Pero estaba liderando la carrera y me sentía bien. Soy humano. Fue un error y los errores ocurren», confesó el campeón del mundo. “Hamilton tuvo mala suerte, porque se estrelló al lado del pit-lane y no estábamos preparados», declaró un Toto Wolff que se va de Alemania con la cabeza gacha porque hoy la palmadita en la espalda se la dio otro.
Solo tres (o dos) veces en seis años
Lo que más duele en Mercedes es que este varapalo les haya llegado en una fecha tan señalada. Era uno de los grandes premios más importantes de la historia para los de Brackley por el simbolismo que tenía y todo lo que conllevaba, pero se ha convertido en un domingo en el que rápido van a querer borrar de sus mentes.
La realidad es que era realmente complicado ver a Mercedes acabar sin puntuar en un gran premio desde que estamos en la era híbrida. La última vez fue en Austria 2018 cuando Bottas abandonó por un problema hidráulico y Hamilton hizo lo mismo por un problema con la presión de combustible de su monoplaza. La otra hay que remontarse a España 2016 en pleno duelo Rosberg-Hamilton, cuando el británico se llevó por delante al alemán en la primera vuelta. Por suerte para las flechas plateadas, pudieron borrar este gran premio de esa lista y para ello tienen que estar agradecidos a Alfa Romeo. Finalmente dos puntos para el británico que no saben a nada.
Mercedes lleva seis años, sumando este, demostrando un dominio aplastante en la era híbrida. De 111 grandes premios disputados, 83 son victorias suyas por las 14 de Ferrari y Red Bull. Es normal que después de nueve triunfos en diez carreras haya cierta relajación, pero el destino les preparó una dura derrota en Hockenheim que va a pesar dentro del equipo. La imagen de Wolff cuando sus dos pilotos acabaron contra las protecciones resumió a la perfección la importancia de este gran premio para la escudería alemana. Aunque quizá no fue el destino sino el karma como dice Toto Wolff porque en Mercedes ahora tienen más claro que nunca que en las carreras de Fórmula 1 puede pasar de todo y siempre hay que estar debidamente preparado.
Vía Elconfidencial.com