El fuego no ha afectado a partes importantes de sus sistemas, pero si afectó a uno de los cascos de Kimi
El viernes por la noche, alrededor de las tres de la madrugada, un incendio en el edificio asignado a Lotus a modo de Hospitality, disparó todas las alarmas dentro del paddock malayo. Sin heridos y escasos daños materiales, la escudería se vio obligada a reacomodarse en otra zona del recinto.
Ante la lejanía de Europa, en las pistas de última generación de Asia los diseñadores han dispuesto pequeñas edificaciones permanentes, una mezcla entre bungalow y edificio de oficinas, para que las escuderías atiendan a sus invitados y hagan una vida 'normal' sin tener que transportar carísimos y pesados equipamientos lejos de sus sedes.
Alrededor de las tres de la madrugada, hora local de Sepang, un misterioso humo comenzó a llenar el Hospitality del equipo Lotus, y ello disparó todas las alarmas entre el personal del recinto y de los equipos. Al parecer, uno de los fusibles de la instalación eléctrica de las cocinas falló y a resultas de ello, las chispas incendiaron lo que fueron encontrado a su paso.
Afortunadamente no había personal del equipo en esta zona y no hubo heridos. Sin embargo los daños materiales, sin ser cuantiosos, si que han desestabilizado el devenir del fin de semana de la formación de Enstone, ya que han perdido parte del equipo de catering, comida, bebida, material de marketing, y algún ordenador.
También fue pasto de las llamas parte del equipo personal de Kimi Raikkonen y uno de sus cascos, que ha quedado inservible.
Todo lo que ha quedado utilizable ha sido transportado a otro edificio similar al otro lado del paddock, justo al lado del que utiliza Marussia. En su página web, Lotus agradece la ayuda prestada por el resto de equipos ante el imprevisto y dejan caer un reflejo del fino humor británico: "algún piloto tendrá que buscar sus helados en otra parte", en alusión a la afición que tiene por ellos Kimi Raikkonen, piloto Lotus.
Vía cdthef1.com
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