Carlos Sainz demostró que tenía ritmo suficiente como para pelear por la ‘pole’ en Australia, pero un cúmulo de situaciones desafortunadas provocaron su enfado y rabia en la pista
El piloto de Ferrari ya demostró en los libres que tenía ritmo de sobra para hacer algo grande en Melbourne: primero, tercero y quinto en las tres tandas, llegaba a la clasificación confiado de poder pelear por la ‘pole’. Así lo confirmó también durante la Q1 y la Q2 pero, cuando llegó el momento de la verdad, Sainz se encontró con un cúmulo de problemas que provocaron su enfado y rabia por no haber logrado el objetivo: «Necesto dormir, porque hasta que me acueste voy a estar enfadado.
«Te puedes imaginar el enfado que tengo dentro ahora mismo, no hace falta que te lo describa», explicaba ante las cámaras después, «sobre todo porque ni siquiera me clasifiqué arriba, ha sido noveno, debería haber estado en primera línea y tener una buena pelea por la victoria mañana»
Comenzaba la Q3 con las ideas claras y un monoplaza que rodaba a la perfección, la pista estaba cada vez más rápida y Red Bull no tenía respuesta a Ferrari a una vuelta. Solo Fernando Alonso parecía inmiscuirse en la pelea. Pero fue el asturiano quien, indirectamente, noqueó a Sainz. El madrileño venía en vuelta lanzada para conseguir un tiempo de primera línea: un gran primer parcial, récord del segundo, escasos 100 metros para cruzar la línea de meta… y, de repente, bandera roja.
En ese preciso instante, justo cuando Sainz iba camino de marcar el tiempo más rápido, Fernando Alonso estrellaba su Alpine contra el muro y provocaba la bandera roja que, por por ende, invalidaba la vuelta del madrileño al no haber cruzado la línea de meta por escasos metros. Era el primer golpe en la Q3, donde aún con casi 7 minutos por delante sabía que volvería a contar con, al menos, una nueva oportunidad de asaltar la ‘pole’ que dominaba su compañero Charles Leclerc.
Una vez se volvió a dar el visto bueno para regresar a la pista, Sainz se iba a encontrar con otro problema: inesperadamente, el monoplaza no arrancó. El equipo reaccionó demasiado tarde y, cuando consiguió activar de nuevo el F1-75, el madrileño se quedaba ya sin opciones pues no tenía tiempo material para hacer una vuelta para calentar neumáticos. Todo el proceso de preparación seguido por el equipo para ese momento se venía abajo y Sainz salía a la pista con un protocolo desconocido con el neumático.
Querido karma, apúntate esta porque nos la debes por partida doble ?@alo_oficial @Carlossainz55 pic.twitter.com/sHEL1HXtAF
— DAZN España (@DAZN_ES) April 9, 2022
«Hemos tenido una Q3 que la verdad ha sido un absoluto desastre. Primero, con la bandera roja que no nos ha permitido poner una vuelta al principio de la sesión que hubiese valido para ponernos ahí delante, y nos ha salido la bandera roja justo antes de entrar en línea de meta. Y, después, el coche no ha arrancado. Teníamos los neumáticos preparados para hacer una vuelta de preparación y el coche por alguna razón, no ha arrancado. No hemos reaccionado lo suficientemente rápido, hemos salido a pista tarde, no he podido hacer la vuelta para calentar el neumático, he hecho la vuelta con el neumático frío, y por eso estábamos tan atrás», explicaba nada más acabar la clasificación visiblemente contrariado y con cara de muy pocos amigos.
La carrera se ha complicado enormemente por la dificultad de adelantar en esta pista. «Encima nos han quitado la cuarta zona de DRS, con lo cual Adelantar será muy complicado, además, este fin de semana parece que todos los coches estamos más juntos, los Red Bull y Ferrari no tienen la ventaja que teníamos en otros circuitos, así que va a ser un día complicado, pero intentaré remontar todo lo que pueda», afirmaba
Si en Baréin y Arabia Saudí no terminaba de aclimatarse al monoplaza para ‘rascarle’ las décimas necesarias y poder para pelear por la victoria, en Melbourne había todo ha salido mal cuando encontraba su mejor versión hasta el momento.
Vía Elconfidencial.com
Espero que mañana los dos tengan el cuchillo mas largo que el resto y terminen plantándose ambos en el podio, aunque sea solo por joder a la FIA, a los comisarios y a sus equipos.