A Pirelli le ha faltado diseñar un compuesto extra para sus neumáticos de esta temporada: además de los de lluvia extrema hoy habría venido bien un neumático con clavos para poder cerrar esta primera tanda de tests rodando sobre la nieve. No fue necesario finalmente, pero sí hubo que esperar el inicio de la sesión con un retraso de tres horas, no tanto por la nieve misma -que no cuajó sobre la pista- sino por las condiciones que impedían volar al helicóptero médico; la seguridad era lo primero.
Y el primer valiente en este Montmeló ártico fue Fernando Alonso, que saltó al asfalto con su MCL33 deseoso de conseguir datos para sus ingenieros, en esta ocasión con una temperatura de pista de apenas 3,9 grados. Es poco menos que imposible sacar conclusiones útiles de un test en tales condiciones -que no esperamos volver a ver en toda la temporada- pero para el asturiano y su equipo en esta nueva etapa Mclaren-Renault cada giro aporta valor además de sensaciones e información útil. Por eso hoy, a pesar de la blanca postal, han sido los que más han rodado y, aunque solo se han visto 17 vueltas, 11 han sido para el Mclaren.
Además de Alonso, salieron a pasar frío Ricciardo, Hartley, Ericsson y Kubica mientras los demás se quedaban bajo las mantas dando el día por perdido. Algunos equipos proponían al principio de la mañana mover la jornada de hoy al viernes pero la petición no prosperó. La crónica del día no ha dado para más y los de Woking han registrado el único tiempo de la jornada -unos estériles 2:18.545-. En la foto, la inusual estampa nevada de la recta principal que el Circuit compartía en sus redes esta mañana.