Algunas claves del circuito “Paul Ricard”
El Circuito
En 1971, la pista acogió el primer Gran Premio de Fórmula 1 y continuó a partir de entonces alternando con la pista de Dijon hasta 1990. Pero el trazado del circuito es muy similar al utilizado entre 1971 y 1985, también en lo que se refiere a su longitud, en comparación con la versión reducida (3.813 metros) utilizada entre 1986 y 1990.
La principal diferencia con la pista original es la chicane que se ha añadido a la larga recta Mistral para cortar los 1.800 metros de longitud en aproximadamente dos mitades.
Aerodinámica
Con 5.842 metros de longitud, después de Spa-Francorchamps, Bakú, Silverstone y Sochi, es la quinta pista más larga del campeonato. Es técnicamente muy exigente, con una carga aerodinámica media y giros muy rápidos como el de Signes (curva 10) que se realiza en su totalidad durante la carrera y otros que son muy lentos como la curva 15ª y última donde los monoplazas pasan por debajo de los 90 km/h.
Frenos
En promedio, durante una vuelta completa, los pilotos de Fórmula 1 utilizarán los frenos durante más de 15 segundos y medio, un valor similar a los del GP de Baréin y del GP de Rusia. Sin embargo, en el Circuito Paul Ricard, los sistemas de frenado se utilizan durante el 17 por ciento de la carrera, mientras que en el Circuito Internacional de Baréin durante el 18 por ciento y en el Sochi Autodrom durante el 16 por ciento.
La media de las deceleraciones máximas durante una vuelta es de 3,1 G, ya que desde la novena curva hasta la línea de meta sólo hay una frenada de 3,1 G, mientras que las otras no superan los 2,3 G.
Tanto la energía disipada (115 kWh) como la carga sobre el pedal de freno (33 toneladas) se encuentran entre los valores más bajos del calendario del Campeonato del Mundo de 2019.
Curvas
Las 15 curvas del Circuito Paul Ricard corresponden a 8 zonas de frenado y sólo una curva se clasifica como exigente para los frenos, con dos curvas de dificultad media y las 5 restantes son ligeras.
También la primera curva después de la línea de meta es muy exigente. Los monoplazas reducen de 331 a 177 km/h en 1,72 segundos, gracias a una carga de 98 kg sobre el pedal de freno mientras que la deceleración alcanza los 4,4 G.
En el “Virage de l’Hôtel” (curva 3) se alcanzan valores ligeramente inferiores con una frenada de 299 a 163 km/h en 1,86 segundos con una deceleración sensiblemente inferior a las anteriores de 4 G.
El ídolo local Alain Prost ganó el GP de Francia en 1989 con McLaren y en 1990 con Ferrari, utilizando en ambas ocasiones frenos Brembo.
Brembo ha ganado el GP de Francia con Ferrari también en 1975 en el circuito de Paul Ricard. En aquella ocasión el recientemente fallecido Niki Lauda consiguió la pole position, ganó el GP y lideró la carrera desde la primera hasta la última vuelta.
Neumaticos
Duro | Blando | Medio |
Las frenadas en Francia F1 vía ‘BREMBO’ en este enlace
Los datos de Francia F1 vía ‘Mercedes AMG F1’ aquí
Vía Lawebdelmotor.es