Una vuelta al Circuito de Mónaco
La vuelta lanzada en el circuito de Mónaco comienza con la recta de meta, que en realidad está suavemente curvada, y en la cual se alcanzan los 270 km/h en sexta marcha. Se reduce hasta segunda marcha y el coche se pone a 90 km/h antes de trazar Sainte Devote. Este es el verdadero punto negro del circuito. La curva, muy estrecha, sólo permite pasar a un coche, de modo que en la salida se producen muchos accidentes de coches que llegan paralelos y sólo uno puede pasar. Un adelantamiento en carrera en Sainte Devote equivaldría a un gol por la escuadra. Pero como suelen producirse más accidentes que adelantamientos, esta curva cuenta con una escapatoria en la que suelen acabar muchos coches (incluso empotrados contra el muro que delimita la pequeña escapatoria). Continue reading »