Una vuelta por Monza
Cuando se sale de la Variante del Rettifilo se acelera a fondo y van subiendo marchas a través de la Curva Grande. Al final de esta curva el coche va en sexta marcha a más de 290 km/h y acelerando.
Se encara la recta, en la cual al pasar el puente se sitúa el primer punto intermedio que marcará el cronómetro del sector 1. En este punto los monoplazas alcanzan 330 km/h en séptima marcha, pero se reduce a segunda y 115 km/h al llegar a la Variante della Roggia. Esta Variante, al revés que la de Rettifilio, está formada por un giro a izquierdas primero y a derechas después. En este caso la fuerza lateral que sufre el piloto es de 2,9 G.
Cuando se sale de esta variante el piloto acelera hasta llegar a la Curva di Lesmo 1 en sexta a unos 260 km/h. Esta Curva di Lesmo 1 se hace a derechas en cuarta y a unos 180 km/h. Al llegar al inicio de esta curva la fuerza lateral es de 3 G. Tras una breve recta se llegará a la segunda Curva di Lesmo, o Curva di Lesmo 2.
Al inicio de esta curva el coche va en quinta marcha a 260 km/h y se reduce marcha y velocidad hasta salir de la curva en tercera y a poco más de 160 km/h. La fuerza lateral en este punto del circuito es de 1,8 G. Al salir de la Curva di Lesmo 2 se inicia una bajada con el acelerador a fondo y se traza la llamada Curva del Serraglio al final de la cual se sitúa el sector que marca el punto intermedio 2.
La velocidad a la altura de este punto es de 340 km/h en séptima. Los pilotos tienen que reducir hasta tercera para trazar a más 160 km/h la Curva del Vialone, que forma parte de la Variante Ascari. Esta primera curva es a derechas y la segunda de la variante a izquierdas, trazándose en cuarta a unos 210 km/h . Tras esto, el piloto acelera hasta casi los 230 km/h en cuarta para encarar la recta anterior a la Parabólica.
Cuando la curva está casi completada aparece la calle de boxes a la derecha. La entrada a meta está casi al inicio de la recta principal y es donde, obviamente, se sitúa el tercer punto intermedio.
Vía Arpem.com