Una vuelta por Monza
Una vuelta al circuito de Monza comenzaría en la recta de meta aproximadamente a 360 km/h antes de encarar la Variante del Rettifilo. Aquí es donde se produce la desaceleración más fuerte del circuito, dado que se llega en séptima y hay que reducir hasta primera para trazar primero la curva a derechas de la chicane a 85 km/h y luego la curva a izquierdas a 75 km/h,. En este tramo el piloto sufre 3 G de fuerza lateral. En las variantes del circuito es donde el coche debe estar bien configurado para que el piloto no tenga muchos problemas de subviraje y sobreviraje.