Seidl celebra el MCL34, sólido cuarto coche, y espera estar el año que viene mucho más cerca de la cabeza: «En algún punto intermedio con respecto al segundo que hay ahora»
El MCL34 es por sí solo una sorpresa para McLaren. Lo fue desde Australia, cuando entró en Q3 el día menos pensado, y también en Hungría, última carrera antes del parón de verano en la que Sainz y Norris tuvieron el cuarto mejor coche de la parrilla, sólido por delante de Alfa Romeo, Toro Rosso, Racing Point, Haas o Renault. Eso es un chute de optimismo para Andreas Seidl, director de la escudería: «Pensábamos que nos iría peor por las debilidades de nuestro coche. Pero lo entendemos cada vez mejor, las mejoras han funcionado y fue genial tener el cuarto coche más rápido de Hungaroring. Es un gran impulso para todos nosotros ante estas vacaciones y la segunda parte de la temporada, con circuitos similares como Singapur».
La clave estuvo en las mejoras introducidas, por ejemplo con un nuevo alerón trasero. «Es alentador, aunque seguiremos introduciendo mejoras después del verano. Gran trabajo del equipo de aerodinámica desarrollándolas. Tiene buena pinta ante la lucha por la cuarta posición en constructores. Aquí trajimos un nuevo alerón trasero y algunas piezas pequeñas que no pudimos probar como se hace habitualmente por culpa de la lluvia del viernes. Pero han sido consistentes», explica el ingeniero alemán, al frente de la escuadra desde mayo.
Los números de 2019 obligan ya a pensar en 2020, pues parece difícil que algún equipo encuentre coche y puntos para disputar a McLaren esta cuarta posición. En ese sentido, las perspectivas de Woking son buenas porque «por primera vez se empieza a construir siguiendo los tiempos normales»: «El coche de 2020 no será una revolución, sino una evolución. Será el primero bajo el liderazgo de James Key, pero las reglas técnicas no cambian. Tenemos una buena posición ahora, hemos aprendido mucho sobre sus debilidades y son cosas que queremos corregir. Eso me da mucha esperanza y creo que podemos dar otro paso. Pero no, no hay magia aquí y la desventaja con los de delante sigue siendo enorme. El objetivo es recortar parte de esa desventaja».
Lo explica gráficamente: «Si estamos a un segundo, o un segundo y medio por vuelta de Mercedes, Ferrari y Red Bull, nuestro objetivo en 2020 es situarnos en algún punto con una diferencia inferior». Situarse a medio segundo de los grandes sería una buena noticia: «Nuestra ambición es clara, queremos recortar esa diferencia y es difícil cuantificar, pero si estamos en torno a un segundo o un segundo y medio de los coches de cabeza, queremos quedarnos en algún punto intermedio».
Vía As.com
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el tal Seidl es un perdedor de mucho cuidado, en vez de alegrarse, como ha hecho, tendría que estar cabreado porque no han encontrado todavia la solución para ganar carreras. Ya se que poco a poco y todo eso, pero son millones los que se están jugando y ellos haciendo el pardillo.
Bueno amigo, ahí discrepo algo contigo. Creo que desde que Seidl entró las cosas han cambiado. Más no se puede pedir porque es imposible que un monoplaza arañe tanto en tampoco tiempo. El caso que ya se están afianzando como los primeros del resto del mundo. A ver si esto continua y al año que viene subimos otro peldaño más. Ya sabes en el debate está el aprendizaje jejeje. Saludos amigo y gracias…
Se ve que no me expliqué bien.
Es lógico que esté alegre por haber llegado hasta ahí en tan poco tiempo, pero, aunque esté alegre, tiene siempre que dar una de cal y otra de arena.
Si estoy contento, pero aún podemos hacer mas y hay que encontrar la solución para alcanzar a Mercedes.
Y que conste que me encanta ver otra vez a McLaren otra vez tan cerca de la cabeza, pero, como decía Senna, el segundo es el primero de los perdedores, imagina el cuarto.
Si así es amigo. Esperemos ese progreso continue y a ver el año que viene. Lo malo que por mucho que los alcance la próxima temporada, si para la siguiente hay nuevamente normas nuevas, volveremos a partir de cero y el que mejor haga los deberes se llevará los triunfos durante otros cinco años más. Como bien decía Horner, el problema está en la congelación y si cada cinco años es uno quien interpreta mejor las normas, hasta que no pasen otros cinco no habrá manera de cogerlos. En fin, si al menos estas próximas normas son más permisivas, menos complicadas y favorecen más a la igualdad esperemos que cambiemos el monopolio por la variedad y al menos sean unos cuantos los que se puedan turnar en el podio. Saludos amigo y de acuerdo o no siempre me encanta leerte.