La organización teme que la reventa se aproveche de la situación
Monza es la casa por antonomasia de la Scuderia Ferrari. El circuito italiano, además de ser todo un símbolo de la historia del automovilismo, tiene el honor de contar con una de las aficiones más entregadas del calendario sino la más.
Este año no será una excepción. Todo lo contrario. A menos de un mes para la celebración de la carrera, ya no quedan asientos libres en más de una tribuna. Las mejores entradas del trazado, cuyo precio asciende en ocasiones sobre los 550 euros, ya han sido compradas.
Esta aceleración del proceso de venta de entradas ha sido causada por un fenómeno que la publicación italiana Autosprint ha bautizado con el nombre de "efecto Alonso". Los éxitos de Fernando Alonso y Ferrari en la primera mitad del campeonato han sido un gran reclamo para los aficionados italianos más precavidos que no han querido quedarse sin su entrada.
Dado el aforo limitado del circuito, la organización teme que este alto interés se transforme en un incremento de la reventa de entradas.
Vía cdthef1.com