• jue. Abr 18th, 2024

Las tareas de Honda tras la vuelta de las vacaciones en la Fórmula 1

Honda planea introducir tres motores nuevos para salvar la papeleta. No sólo en busca de resultados, también de una fiabilidad aún en el limbo. En la mirilla, la continuidad de Alonso

Resultado de imagen de honda f1 2017Quien conozca un poco a Éric Boullier, jefe de McLaren, sabrá que sus palabras suelen incluir un toque de ambigüedad y elegancia más típico de la cultura inglesa que de la francesa impregnada en sus genes. Quizá sea por el deber de liderar al equipo británico más laureado de la historia, pero su léxico rimbombante es ya todo un clásico por términos como «infatigable tenacidad» u «optimización del radio de rendimiento del coche». ¿Pero qué ocurre cuando alguien así dice, sin pelos en la lengua, que «después del verano necesitamos mejoras»? El mensaje, más tajante imposible, iba dirigido a Honda.

Honda captó bien las intenciones y traerá mejoras este fin de semana en la ‘vuelta al cole’ de la Fórmula 1 en Bélgica, algo que avanzaron fuentes japonesas a este diario como parte de un plan orquestado ya desde antes del verano. El foco de Honda, realmente, se encuadra en el futuro y cómo estas piezas pueden dejar pistas sobre lo que vendrá en 2018. El doble dilema,revivir el calvario de las primeras carreras o agarrarse al clavo de la esperanza. Entre medio, varios interrogantes.

¿Resurgimiento u otro ridículo ‘en casa’?

El nuevo motor de Honda en Bélgica será su cuarta evolución de este año. Es probable que llegue una quinta en Malasia, y quizá una sexta en las últimas carreras. «Vamos a introducir otras dos mejoras, pero pueden ser tres», decía Hasegawa a la revista ‘Racer’. El secreto, sin embargo, se esconde en la elección de estas carreras concretas más que en lo que aportarán las propias mejoras, apenas algo más de 10CV según fuentes de Japón. «Hay otras cosas importantes, como plantearse bien las tácticas a la hora de gestionar las mejoras», decía el japonés. Y es en este frente donde Honda quiere jugar bien sus cartas.

 
PENULTIMO 

Bélgica, por ejemplo, es el sitio idóneo para usar un nuevo motor y penalizar posiciones. Se trata de un circuito con varias rectas donde conseguir puntos puede ser una auténtica utopía. Más de lo mismo en Monza (Italia) –’el Templo de la Velocidad’–, justo una semana después. Guardarán así todas las balas para Singapur, cuyas curvas cerradas bien les pueden brindar otro sexto puesto como el de Alonso en Hungría. En Malasia vendrá ya la segunda parte de estas mejoras –con otra sanción– antes de llegar con toda la artillería a su carrera ‘de casa’ en Japón. Sobre el papel, una planificación idónea. Lo que ocurra en pista puede ser ya otra historia.

En Japón, agarrados a la cautela, recuerdan que Honda ya fracasó con esta misma estrategia en 2016. En el recuerdo queda el ridículo en Suzuka –con Alonso 16º– pese a traer las mismas mejoras de Malasia que plantean este año. Revertir la historia este año sería alentador para ir con fe al 2018, y sobre todo para creer en el potencial técnico de este nuevo motor. El foco de mejora no estará tanto en la electrónica como en el motor de combustión (ICE), que Hasegawa quiere perfilarlo hasta la excelencia casi como un reto de liderazgo personal. Si en 2016 ya esperaban dominar este frente y fracasaron, ahora tienen una segunda oportunidad.

No está todo perdido con la fiabilidad

Es cierto que el último fin de semana de Hungría fue como un traje a medida para McLaren, pero apenas dos semanas antes –en Inglaterra– Alonso abandonó por una enésima avería en el motor. Sin embargo, Hasegawa tildó de «positiva» aquella carrera, según la prensa japonesa por «haber visto que las mejoras del motor aportaban lo que ellos esperaban». En el esquema está la difícil ecuación de mejorar el rendimiento sin perjudicar a la fiabilidad, algo que Honda ha afianzado en muy pocas ocasiones.

 
ÚLTIMO 

Por un lado hay factores estructurales difíciles de solventar, como el diseño defectuoso del tanque de gasolina. Otro tema son las vibraciones del coche, que aún limitadas siguen afectando carrera tras carrera. Donde Honda busca salvar la papeleta es en el MGU-H (motor eléctrico), que seguirán mejorando para que no se rompa cada dos carreras. En Austria, por ejemplo, introdujeron un diseño nuevo de esta pieza que luego perfilaron en Silverstone, y todavía se esperan más avances hasta final de año. Uno de los objetivos será intentar que aguante el envite de potencia que aportarán las mejoras al motor de combustión. De integrar bien estos dos frentes, puede cobrar sentido el optimismo de Honda en lo que ven como un diseño del motor bien integrado y «ganador» para el futuro.

¿Y si Alonso iba en serio?

Si Alonso hablaba en serio cuando condicionó su continuidad en 2018 a «ganar una carrera antes de septiembre», Honda tiene motivos para preocuparse. El asturiano empezará a dilucidar su futuro a partir de septiembre y anunciará el veredicto a final de año, según confesó a la ‘CNN’. Si Honda remonta el vuelo en el esquema rendimiento-fiabilidad y cumple su reciente promesa de acabar 2017 delante de Renault, puede haber margen para convencerle en el contexto de una temporada que empezó con un motor peor que el de 2016. De lo contrario, su salida puede ser inevitable.

No sólo se impacienta Honda, sino que también McLaren busca un revulsivo para frenar su marcha. El secreto, sin embargo, descansa bajo los hombros de Hasegawa y el éxito de las mejoras de Honda. Un calco al 2016 abocaría a la negatividad absoluta, pero Honda sostiene que ya está empezando a trazar el «camino correcto» con un diseño del motor que ven ganador en el futuro. La segunda mitad del año determinará si esta hipótesis es cierta, o si Honda se encamina a un ‘jaque mate’ en su contra. De algún modo, que Boullier hablara tan claro revelaba la importancia de la etapa que comienza este domingo.

Vía Elconfidencial.com

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