La remontada del neerlandés puso en jaque un título que, a priori, parecía para uno de los pilotos de McLaren. El tetracampeón del mundo supo golpear donde más dolía durante la segunda parte de la temporada, y eso le regaló vida y esperanza en la lucha por el título. Pero en Abu Dabi, los papaya corrían con dos estrategias diferentes y sólo un milagro podía hacer que Norris no estuviera en el podio. Eso le hacía ganar, y ya ha sido coronado como campeón. Porque, al final del día, el piloto que se lleva el título es aquel que suma más puntos a final de curso. Y ese ha sido Norris.

Verstappen lo sabe. Le ha felicitado y ha demostrado que sabe perder. Es una faceta en la que todavía no se le había visto. Pero también ha quedado clara otra cosa después de 2025: el británico es un campeón diferente. No saca pecho ni se compara con los mejores. No porque no pueda –su título en Abu Dabi demuestra que puede hacerlo–, sino que simplemente no es lo que le motiva.

«Vosotros sois los que decidís si alguien es mejor que otro o no. Lo único que intento hacer cada fin de semana es dar lo mejor de mí mismo. Pero luego decidís que él es mejor que él, o que tiene un coche peor y lo está haciendo mejor: escribid lo que queráis, decidid lo que queráis. Sin duda, hay momentos en los que siento que he pilotado mejor que otros», ha reconocido en la rueda de prensa posterior a la carrera.

«Y siento que he pilotado a un nivel que creo que otros no pueden igualar. Pero, ¿también he cometido errores? ¿He cometido más errores que otros en algunas ocasiones? Sí. ¿Hay cosas en las que Max podría hacerlo mejor que yo en algunas ocasiones? Sí. ¿Creo que es imbatible? No. Pero tampoco lo sabes, ¿verdad? Es difícil saberlo», ha añadido.

A fin de cuentas, un campeonato del mundo no se gana en una sola carrera. Menos todavía cuando se trata de una temporada larga, de 24 Grandes Premios. Ha habido detalles que sacaron a los tres contendientes de la lucha en algún momento. Pero, justo en esos tiempos de dificultad, Norris supo reponerse, bajó la cabeza y trabajó duro y con consistencia, no sabemos exactamente que hizo, pero si vimos en el piloto inglés un cambio y en silencio se recompuso justo para llegar a final de temporada como el piloto más sólido en términos de puntos. Verstappen remontaba, sí. Un final de año que pasará a la historia, sin duda. Pero Lando supo mantener el tipo.

«Por ejemplo, ellos también tuvieron problemas con el coche a mitad de temporada. Han tenido una segunda mitad de temporada increíble. Aprovecharon el hecho de que dos de nosotros luchábamos por el campeonato mundial. Él realmente sacó el máximo partido de eso y Max condujo como si fuera un cuatro veces campeón del mundo. Y estoy muy contento de haber podido competir contra él e intentar demostrar mi valía frente a él», ha subrayado el británico.

«Si luego quieres escribir lo que quieras escribir, contra él, contra mí o lo que sea, adelante. Pero yo no estoy aquí, sinceramente, como dije al principio, mi motivación no es demostrar que soy mejor que otra persona. Eso no es lo que me hace feliz. No voy a despertarme mañana y decir: ‘Estoy muy feliz porque le gané a Max’. Sinceramente, en el fondo, no me importa eso», ha dejado muy claro.

En realidad, es un mensaje muy similar al que ha dado durante toda la temporada. Y que va en la línea de que a él no le importa tanto que su nombre pase a la historia por ser el mejor. Quiere eso, y lo ha conseguido, pero también disfrutar de la vida. Antes del Gran Premio de Abu Dabi lo dijo, de hecho. Su intención, y todo el trabajo que había hecho a lo largo de su vida, debía tener su recompensa en Yas Marina. Pero si no lo lograba, simplemente volvería a intentarlo.

«No me importa si todos los artículos dicen: ‘¿Crees que él es mejor que yo?’ o ‘Oscar es mejor’, o lo que sea. No importa. No me interesa eso. Solo he hecho lo que tenía que hacer para ganar el campeonato mundial. Eso es todo. Y he hecho feliz a mi gente. Al fin y al cabo, eso es lo único que me importa», ha reflexionado.

«No voy a despertarme feliz mañana porque pueda decirme a mí mismo: ‘Soy campeón del mundo’. Puede que me haga sonreír, pero no será la verdad. Será: ‘Mi madre está feliz. Mi padre está feliz. Mis hermanas están felices. Mi hermano está feliz. Mis amigos están felices’. Y eso es todo lo que necesito en mi vida», ha insistido. Por increíble que pueda parecer, esa es su opinión, esos son sus deseos, ahí es donde se ve que es un chico normal, una persona sencilla, nada vanidoso, ni soberbio ni mucho menos arrogante. Carlos Sainz alguien que lo conoce bien, ya que fueron compañeros en McLaren y a día de hoy son amigos,  cuando en la entrevistas que suelen conceder en el corralito tras acabar la carrera, le preguntaron sobre el campeonato de su amigo Norris,  ¿qué siente cuando ve en lo más alto de un Mundial a un excompañero al que solía batir en McLaren? “Siempre he dicho que hay ocho o diez pilotos que con el mejor coche pueden ser campeones del mundo. La Fórmula 1 es así, necesitas el mejor coche en el momento adecuado. Lo más importante es que Lando lo ha sabido aprovechar y es merecido campeón. Estoy orgulloso por él, es un personaje que tiene su forma de hacer las cosas, no sigue patrones, está relajado y es buena persona, al final eso le convierte en un campeón especial. Me alegra que se mantenga fiel a su estilo”.

Vía SoyMotor.com, As.com, Mamenf1