Aseguran que la escudería no aporta valor y no serían competitivos
Dura respuesta de la Fórmula 1 a la petición de Andretti para constituir el undécimo equipo de la parrilla: el propietario de los derechos comerciales del campeonato comunicó este miércoles su negativa a la participación de la escudería norteamericana. Esta respuesta cierra el proceso que inició la FIA el año pasado admitiendo la solicitud de Andretti y ejemplifica una vez más el desencuentro actual entre FIA y F1, que se ha manifestado de diversas formas en los últimos meses.
La F1 argumenta que Andretti no aportaría valor al campeonato porque difícilmente sería competitivo y porque, juzgan, no tendrían capacidad para construir un coche para 2025 y otro completamente diferente, bajo un nuevo reglamento, en 2026. Igualmente, sostienen que la presencia de General Motors por sí sola no genera valor ya que no entrarían como fabricante de motores, al menos de inicio. “GM tiene recursos y credibilidad para ser más que capaces de asumir ese desafío, pero el éxito no está garantizado”, advierte la F1 sobre la posibilidad, o más bien el supuesto, de que Cadillac fabricase sus propios motores.
En cuanto a Andretti, son tajantes: “Un nuevo equipo tendría que fabricar dos coches completamente diferentes en sus dos primeros años de existencia, y el hecho de que lo propongan nos hace cuestionar su nivel de comprensión sobre el desafío”. Igualmente, desde el punto de vista comercial, apuntan que un undécimo equipo en la parrilla no mejoraría la situación del campeonato porque no se trataría de una escuadra competitiva, sería un problema logístico para los promotores de carreras (al añadir un hospitality o garajes de boxes) y además “la marca Andretti no aportaría valor según los estudios de F1″.
El único beneficio de la duda se lo otorga FOM a General Motors: “Veríamos diferente la solicitud si se tratase de un equipo que llega al campeonato en 2028 con una unidad de potencia de General Motors, ya sea un equipo oficial o un cliente. En ese caso se revisaría de otra manera, fundamentalmente por atraer a un prestigioso nuevo constructor de automóviles al deporte como suministrador de unidades de potencia”.
La negativa no es una sorpresa
El ‘no’ de la F1 a Andretti no sorprende. Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, fue uno de los defensores del proyecto de Michael Andretti, que compite o ha competido con éxito en IndyCar, Fórmula E, resistencia o Supercars australianos, entre otras categorías. Su padre, Mario Andretti, fue campeón de F1 en 1978 y es uno de los pocos nexos de unión consolidados entre Estados Unidos y el Gran Circo. Pero la F1 ya tiene su equipo americano, Haas (con sede en Gran Bretaña), sus tres carreras en Estados Unidos (Miami, Austin y Las Vegas) y su consenso alcanzado con los equipos para que no haya once tenedores en el pastel que da de comer a diez. Y más allá de lo tangible e inmediato, es importante que la ahora habitual refriega entre FIA y FOM no se traslade a otros terrenos como, por ejemplo, las homologaciones del circuito de IFEMA Madrid.
Horas después de conocer la decisión de la FOM, Andretti y Cadillac lanzaron un comunicado en el que se señalaron estar “muy en desacuerdo” con la resolución. “Andretti y Cadillac son dos exitosas organizaciones mundiales de deportes de motor comprometidas con tener un equipo oficial estadounidense genuino en la F1 compitiendo junto a los mejores del mundo. Estamos orgullosos del importante progreso que ya hemos logrado en el desarrollo de un coche y una unidad de potencia altamente competitivos con un equipo experimentado detrás, y nuestro trabajo continúa a buen ritmo”, dicen en su escrito en el que, heridos en su orgullo, reivindican el trabajo que hacen en todas las disciplinas que disputan.