Gran Premio de Fórmula 1 Hugría 2022 circuito de Hungaroring / Crónica de la carrera

Remontada y triunfo de Max y desastre total para Ferrari que todo lo que se podía hacer mal lo ha hecho

Victoria de Verstappen en Hungaroring tras salir décimo en la parrilla,. Los Mercedes completan el podio con Hamilton por delante de Russell.

Bravuconadas aparte, Ferrari no ganará las próximas nueve carreras y tampoco el Mundial. Si alguien vuelve a insistir en esa idea, la carcajada que se resuene de fondo provendrá del casco de Verstappen, que este domingo firmó otro de esos días que le convertirán en leyenda de la Fórmula 1 en el GP de Hungría, remontando del 10º al 1º en un circuito donde antes no se podía adelantar, mientras el equipo de Maranello protagonizó otra de esas tardes tragicómicas con paradas en boxes de casi cinco segundos, estrategias cuestionables y nula amplitud de miras. ‘Mad Max’ venció en Hungaroring flanqueado por los dos Mercedes en el podio, Hamilton delante de Russell. Solo Ferrari podía borrarse del mapa cuando salían segundo, Sainz y tercero, Leclerc por detrás de Russell. Pero Carlos acabó cuarto, y gracias, y Charles fue sexto. La ventaja del neerlandés sobre el monegasco en el campeonato antes del parón de verano es ahora de 80 puntos, así que hay Mundial, claro que sí.

Russell salió desde la pole con blandos; Sainz y Leclerc optaron por los medios. El madrileño arrancó agresivo, lo intentó por el exterior pero la defensa del inglés fue sólida. De ahí, a esperar a que la ventaja de gomas surtiera efecto. Dejaron correr al Mercedes porque sus neumáticos se degradarían antes. Presionaban los dos F1-75. Paró Russell en la vuelta 17 y, primera gran idea, Ferrari mandó parar a Carlos a la siguiente en busca del ‘undercut’. Como el cambio de neumáticos del madrileño duró casi cuatro segundos, evidentemente salió por detrás. Pero no había problema: Leclerc se había quedado fuera con la mejor estrategia, exprimiendo las ruedas en buen estado para adelantar a Sainz por la calle de boxes y tener una oportunidad frente al Mercedes. Ese ‘undercut’ interno entre los coches rojos salió a la perfección. Ese sí.

Leclerc adelantó a Russell en el ecuador de la carrera después de varios intentos. Todos contentos en Ferrari, ¿no? Pues no. La ceguera de perseguir a un Mercedes y no perjudicar a un monegasco les ocultó que Verstappen volaba en el pelotón. Los dos Red Bull habían salido con blandos, recortando ya desde la arrancada, y marchaban con la estrategia ideal hacia la cabeza de carrera. El muro no se enteró cuando Max, tras Russell y Sainz, adelantó su parada para comerse a ambos por estrategia. Entonces pararon a Leclerc, pero le pusieron el neumático duro, el peor este domingo, mientras Verstappen asustaba con los medios.

Pasó lo que tenía que pasar: el campeón alcanzó a Leclerc y le arrancó las pegatinas entre las curvas uno y dos. Luego, un alto en el camino. Un trallazo del Red Bull mandó a Max al césped, volvió con un trompo de 360 grados pero perdió la plaza con Charles. Pero fue un trámite, volvió a alcanzarle y volvió a adelantarle con suma facilidad en la recta. La diferencia de ritmo era aplastante. Leclerc apenas se pudo defender. Ahí se escapaba otra victoria obligatoria.

El drama continuó. Sainz retrasó al máximo su parada para evitar el duro y salir con blandos con la idea de remontar y presionar al final, aspiraba al tercer puesto o incluso segundo, pero Hamilton copió la estrategia con un ritmo claramente superior al del Ferrari y llegó en las últimas vueltas para adelantar muy cómodo a Carlos, y también a Russell. Tras el madrileño y Pérez, un Leclerc desahuciado con tres paradas. Nunca se vio tan lejos al aspirante del campeón. Alonso salvó los muebles de Alpine con un octavo puesto, noveno de Ocon.

Vía As.com