Sainz promete batalla en el dominio Mercedes
Lewis Hamilton y Mercedes prorrogaron en el primer día del Gran Premio de Italia en Monza la sensación de aplastamiento sin contemplaciones que asola la F1 en las últimas carreras.
La segunda sesión de libres fue a trabajo completo y sin ‘party mode’ en el motor, que se supone que no lo han usado para ser más fieles a la calificación, donde estará prohibido. Pero tanto monta, monta tanto. El inicio con duros, luego media hora con medios para acabar con los blandos al final. Con medios, por ejemplo, la ventaja de Mercedes es de 8 décimas con Red Bull y 1.1 con Renault. Pongan lo que pongan, es la idea.
En McLaren esta vez los problemas cayeron del lado de Lando Norris, que apenas pudo dar tres vueltas en la primera hora de entrenamientos con problemas mecánicos en el monoplaza y evitó quedar último por un cuarto de hora en que le dio tiempo a aprovechar el mejor estado de la pista al final y marcar el tercer mejor crono, mientras Carlos Sainz sí rodaba bien toda la jornada y sostenía la sexta plaza incluso con duras en el primer tramo.
En cuanto puso blandos Carlos subió a la tercera plaza por detrás de los dos Mercedes y por una décima detrás de Verstappen, aunque por delante del Ferrari de Leclerc. A seis décimas con el neumático más veloz y Mercedes con el segundo más rápido, esa es la pintura real de la F1. Cuando todos montaron ya el blando, cerca de la hora de la calificación de mañana, volvió ya el segundo de distancia entre los campeones y todos los demás. «La verdad es que si fuera un fan, vería solo el resumen de la carrera», reconoció Lewis tras su plana victoria en Bélgica.
Carlos acabó finalmente sexto, con la mejor punta de velocidad (352 km/h) con lo que McLaren promete batalla en la cabeza de la zona media, ahora que (parece) Carlos no tiene problemas en el motor que reúsa del tocado de Bélgica y Norris apura la vida del suyo. Superado por el Alpha Tauri de Gasly (ojo con ellos que Kvyat también subió mucho), pero por delante de los dos Racing Point que parecen haber perdido el duende con las nuevas normas anti ‘party mode’, mientras que Ferrari se hundía, menos de lo esperado, pero caía entre los esfuerzos de sus pilotos por estirar un coche inconducible. Leclerc 9º y Vettel, 11º, sufrieron sendas anulaciones de sus tiempos al sacar las cuatro ruedas fuera de la pista. Para completar el show, Vettel dejó un nuevo trompo para la colección que terminó con el SF1000 tocando las protecciones. Leclerc tampoco se escapó en la misma zona de una salida de pista, aunque evitó el trompo dos minutos después: «Este coche es muy difícil de pilotar, de verdad», decía por la radio al box. Las tandas largas dejaron muy tocados a los de Maranello.
«Es un desastre, bueno, va a estar bien para calificación, pero esto va a ser un desastre» decía Charles Leclerc por la radio en referencia al apelotonamiento final con blandos de todos los pilotos, algo que la FIA ha advertido que quiere evitar bajo sanción y que el año pasado llevó a una de las imágenes más ridículas de la temporada para ganar rebufos en las largas rectas de Monza.
Vía Marca.com
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Ya se que un fallo lo comete cualquiera, pero yo pensaba que a los periodistas les releian lo que escribian.
«En cuanto puso blandos Carlos subió a la tercera plaza por detrás de los dos Mercedes y por una décima detrás de Verstappen…»
Llega a la tercera plaza detras de los dos Mercedes y de Verstappen ,,,,,,,, estoooooo, a mi sale cuarto o he calculado mal.
En cuanto al resto, pues nada del otro mundo, McLata peleando por no ser nadie y Ferrari ya puede centrarse en el coche del año que viene y en como sacar partido, o mejor dicho, como mejorar y sacar caballaje, al motor de cinquecento que tienen.