El incidente de Verstappen no fue el único momento de tensión. Fue en la mitad inferior de la parrilla donde un equipo amenazó con explosionar después de unos fuertes mensajes de radio
La temporada de Hartley es para olvidar en un año de pruebas en los de Faenza pero después de uno de sus mejores comienzos de este año, un final en puntos parecía factible para él. En las últimas vueltas con Carlos Sainz en su espejo retrovisor, Hartley tenía que quitarse de encima a Gasly cuanto antes. Pero después de que su compañero de equipo se negó repetidamente a cumplir, no pudo contener su frustración. «Me estoy acercando bastante a Gasly, muchachos», dijo a través de la radio del equipo. Este fue el primer y más calmado mensaje que el piloto de 29 años expulsaría por la boca antes de la tormenta.
Cruce de mensajes
Tras tres vueltas siendo ralentizado por su compañero los ingenieros dieron la orden. “Cambio de posición, cambio de posición en la curva 4. Tenemos que hacerlo ahora”. Un movimiento que ambos pilotos vivieron de formas diferentes. «¿Me va a dejar pasar? ¿Qué diablos está pasando? Me está parando mucho”, comunicaba enfadado Hartley. A lo que Gasly replicaba que los rivales estaban demasiado cerca para hacerlo.
Cuatro vueltas más tarde la situación seguía igual y Hartley explotó. “¿Compañero, me deja pasar? ¿Qué c*ñ* está pasando? Compañero, me está perjudicando mucho”, explicaba. “Usa el sector medio y acércate a él, contestaba su ingeniero. “¿Para qué c*ñ* me estoy acercando? Compañeros, estoy en su p… culo«, gritaba un desesperado Hartley. “¿Qué está pasando aquí, chicos? No lo estoy atacando, porque se supone que me está dejando pasar, pero luego no lo hace”.
A falta de dos vueltas para el final el futuro piloto de Red Bull dio un buen motivo de porque no lo hacía. “Esto no es así, ¿Por qué no podemos competir? Si es más rápido que yo, podrá adelantarme. Estoy con medios, él con superblandos…” Finalmente un problema con el consumo de gasolina en el monoplaza del francés favoreció a que su compañero lo adelantara para firmar un undécimo puesto, mientras que Gasly debía conformarse con el 13º. Se cerraba un capítulo que por suerte para Toro Rosso no llegó la sangre al río aunque Pierre no quedara muy contento con las órdenes.