La lluvia fue la gran protagonista de la sesión de calificación, que primero se retrasó y luego tuvo que ser interrumpida hasta tres veces en la Q1
Después llegaban otros genios como Hamilton o Vettel, pero en ese momento de la Q2, en el de la verdad, el de danzar con las gomas de seco en la pista aún húmeda,Fernando Alonso logró un tiempo que fue cuatro décimas mejor que el del campeón Lewis con un Mercedes, un coche casi dos segundo más rápido en condiciones normales. Y es por esto que, siendo honesto, se le sigue considerando el mejor. Por estas cosas. Pero esto es algo que ya sabe casi todo el mundo, aunque de vez en cuando haya que recordarlo. Finalmente, ya en la Q3 con gomas de seco Alonso terminó séptimo, su mejor puesto con McLaren Honda y pese a un trompo final más allá de los límites y un error anterior, quizá exhausto que le hubiera puesto delante del que fue su sueño rojo. Pero recordado el magisterio del astur, la mejor noticia de esta calificación es la actuación de Carlos Sainz.
El madrileño saldrá sexto. Pero es que, con un Toro Rosso, con el motor Ferrari del año pasado, se ha quedado justo detrás de Sebastian Vettel y a cuatro décimas del alemán, por otra parte cuatro veces campeón del mundo. Magnifico. Los dos españoles entre los diez primeros, el aprendiz delante del maestro. Y dos pilotos de los más grandes del momento. Tanto uno como otro les sacaron seis décimas en la Q2 a sus compañeros de equipo y Alonso cuatro a Button en el tramo final. Está mucho por llegar aún, si sigue habiendo estas esperanzas.
Con buenas noticias para los nuestros que deben ser llevadas a la realidad en la carrera, contemos que esta fue una de las sesiones de calificación más largas de siempre con lluvia intensa al principio, media hora de retraso, dos accidentes en la Q1 que obligaron a la bandera roja y después lluvia y seco, pista secándose… un espectáculo.
Ya en la Q3 con todos los pilotos en seco la pole fue para Nico Rosberg por delante de Hamilton y Ricciardo. El inglés venía mejorando su tiempo, pero se encontró la bandera amarilla provocada por el trompo de Alonso y tuvo que frenar, algo que también hizo el alemán según afirmó. Veremos…
La batalla entre los dos Mercedes fue esta vez aderezada por lluvia e invitados inesperados como Alonso en algunos momentos de la sesión.
No se espera lluvia para la carrera, aunque las tormentas de verano en esta parte de Hungría son tan habituales como las terrazas para cenar en los barcos que surcan el Danubio en Budapest. Todo puede pasar. Ya hemos visto algún milagro en la calificación. O no. Quizá sea normal y no lo sepamos.
Vía As.com