Carlos Sainz ha sido el mejor de los otros
Contra pronóstico porque todo hacía pensar que este galardón iba a ser para su compañero Charles Leclerc o para su excompañero Lando Norris. Pero en el momento de la verdad, apareció.
Es la segunda vez que lo consigue. Ya lo hizo en 2019, año en el que la primera división no estaba constituida por dos equipos –Red Bull y Mercedes– sino por tres, ya que Ferrari fue competitiva ese año.
Desde que a finales de 2016 dejó la disciplina de Red Bull, Carlos Sainz está abonado al Top 10, independientemente del coche que haya pilotado: décimo en 2018 con Renault; sexto en 2019 y 2020 con McLaren y quinto esta temporada con Ferrari.
El primer año de madrileño en Ferrari no ha podido ser mejor. Tras un comienzo de temporada en el que le costó un poco habituarse al coche, sobre todo por la falta de test, ha sorprendido a todos al subir cuatro veces al podio, con una carrera en Mónaco espectacular y acabó el año por delante de su compañero Charles Leclerc.
Carlos Sainz ya no se discute, sino que se ha convertido en un valor sólido y seguro. De hecho, lo ha sido siempre, ha sabido subir peldaños con firmeza y ha dejado bien claro que si Ferrari le da coche, puede aspirar a campeón del mundo
En su final de temporada me quedo con dos frases suyas. «A coche igual se puede batir a Hamilton y Verstappen» y que «la decisión de Masi de que sólo se desdoblaran los coches que estaban entre Lewis y Max me privó de luchar por la victoria en Abu Dabi».
Puede parecer presuntuoso, incluso arrogante. No lo és. Ya fue compañero de Max en Toro Rosso y no desmereció ante el de Países Bajos. Lo ha reconocido el Dr. Marko, lo reconoció Franz Tost. Sufrió con Nico Hülkenberg en su único año en Renault. Tomó el liderazgo de McLaren por los cuernos, por delante de un Lando Norris a quien la prensa británica ve un futuro campeón y este año ha superado a Charles Leclerc, la perla en la que confiaban los tifosi de Maranello.
Y lo segundo no es algo gratuito. Lo dijo. No dijo que hubiera ganado, sino que hubiera podido luchar por hacerlo. Pero entre él y Verstappen estaban Daniel Ricciardo y un Aston Martin, doblados y eso costó unos segundos decisivos. Es algo que Todo Wolff puso de relieve en sus argumentos para pedir la revisión del procedimiento seleccionado por Michael Masi.
Quizás el problema de Carlos es que todo esto lo ha conseguido paso a paso, sin deslumbrantes golpes de efecto, pero con paso firme, seguro, trabajando duro, implicándose a tope con el trabajo de los ingenieros.
Es el único piloto que ha acabado todas las carreras de la temporada. De hecho, lleva 29 carreras seguidas cruzando la línea de meta; iguala a Fernando Alonso, está a una de Kimi Räikkönen y a sólo cinco de Daniel Ricciardo, que ocupa el segundo lugar en este escalafón.
Mientras en la Fórmula 1 hacían quinielas sobre quién podría plantar cara a Verstappen en el futuro y se decantaban por Leclerc, Norris y George Russell, ha llegado Carlos y ha dicho «presente» y ahora todos lo creen y lo incluyen en sus pronósticos.
Vía SoyMotor.com
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Ya le queda menos para llegar al primer puesto, espero que no tarde mucho y nos de muchisimas alegrías.