Análisis del Gran Premio de Fórmula 1 Mónaco 2016

Los cinco compuestos de Pirelli convivieron juntos durante la carrera

El GP de Mónaco estuvo a la altura de los mejores de la temporada con gran variación de estrategias y con sorpresas en los resultados. Para entenderlo mejor, en CarandDriverTheF1.com hemos analizado lo ocurrido en busca de respuestas.

La carrera del GP de Mónaco no decepcionó y brindó la cantidad de espectáculo que se esperaba del evento más anhelado de toda la temporada de Fórmula 1.

Una carrera donde el equipo tuvo más peso que el piloto, místicamente. Para empezar, la estrategia fue clave, las paradas definieron la prueba y las decisiones en décimas de segundo, desequilibrantes. Vamos a repasar estos tres puntos para entender lo sucedido en la carrera de MonteCarlo.

LA ESTRATEGIA

Todo lo visto desde el jueves en las calles del principado de nada sirvió cuando amanecimos con el cielo tapado en la ciudad de MonteCarlo y con agua en su suelo, y la probabilidad del 100% de lluvia a la hora de carrera, obligó a pensar que la carrera empezaría en mojado.

Nada más lejos de la realidad, la carrera se inició bajo el Safety Car porque la FIA se olvidó que en F1 también se puede correr con agua en pista. Después de unas vueltas descafeinadas y con todos los pilotos en lluvia extrema, el SC se fue a boxes y con él, el inicio de la estrategia.

En esta partida de monopoly, los más valientes montaron intermedios y poco a poco los favoritos fueron copiando la estrategia, mostrando que la goma verde de Pirelli era claramente la más veloz del momento. Lewis Hamilton era el único valiente -o loco- que se mantenía con las gomas de lluvia, y rodaba tres segundos por vuelta más lento que sus perseguidores.

Perseguidores encabezados por un Daniel Ricciardo que estaba impresionando con un ritmo fuera de lo normal en lo preestablecido en Red Bull. Sin embargo, el aussie se pegó al británico de Mercedes y simplemente se demostró porqué se dice que en Mónaco no es posible adelantar, porque siendo muchísimo más rápido, simplemente no pudo.

Hamilton seguía en pista cuando salió el sol y en Mercedes hicieron un all-in con su estrategia para pasar directamente a los ultra blandos, cuando restaban 45 vueltas hasta el final. Ricciardo también cambió a neumáticos de seco, pero una parada de 13.6s hundió sus chances de victoria y se quedó toda la prueba mirando el alerón trasero del Mercedes #44.

LAS PARADAS EN BOXES

El Pit Stop Crew (parte del equipo encargada de cambiar las gomas en los boxes) de los equipos siempre juega un papel fundamental en cada GP, pero más aún en Mónaco, donde una parada extra se paga carísimo y una posición en pista vale su peso en oro.

Eso se demostró precisamente en el caso de Red Bull y Ricciardo, que después de esa lenta parada -de la que hablaremos en profundidad después- salió solo unas décimas por detrás de Hamilton y allí perdieron sus chances de victoria.

Aunque no fue solo él, pues Carlos Sainz llevaba todo el fin de semana imprimiendo un ritmo de carrera igual de veloz que el de los Ferrari y muy superior al de Force India. Antes de la parada,Sergio 'Checo' Pérez estaba por detrás de él, así que hoy el podio era más que posible para el madrileño.

Sin lugar a dudas, si la parada de Toro Rosso no hubiese sido tan lenta para Sainz, el español hubiera podido pelear por llevarse alguno de los trofeos a casa y simplemente se quedará en otra oportunidad perdida para el equipo de Faenza, lo cual es una verdadera pena.

LAS DECISIONES EN DÉCIMAS DE SEGUNDO

En la F1 no hay milésima para desaprovechar, y mucho menos durante la carrera. En el Gran Circo hay que tener la capacidad e intuición para improvisar y acertar con una brevedad pasmosa, y si no eres capaz de hacerlo, no tienes lo que hay que tener para estar dentro.

Hablamos de esto por el error de Red Bull en la parada de Ricciardo. Decíamos que después de un Pit Stop de 13.6 segundos, el aussie salió solo unas décimas de segundo por detrás de Hamilton, así que incluso con una parada desastrosa de 12 segundos, hubiera ganado la carrera, y fácil, viendo su ritmo real.

Pero, ¿por qué tardó tanto Red Bull? La parada fue en el momento de más tensión de la carrera, donde había que pasar de neumáticos rayados a slicks de seco. Y en el equipo de Milton Keynes no tenían los neumáticos listos cuando llamaron a Ricciardo a boxes.

No hay ninguna confirmación oficial de lo ocurrido, pero lo que me aventuraría a decir que lo que pasó fue que en Red Bull tenían pensado poner los ultra blandos, pero cuando vieron que Hamilton ponía esas gomas, decidieron cambiar a súper blandos.

Esto tendría lógica porque Red Bull llamó a Ricciardo a boxes, así que no hay ninguna razón para que no estuvieran los mecánicos listos con las gomas. Así que el equipo no fue capaz de tomar una decisión en décimas de segundo, así que hoy no fueron merecedores de la victoria.

Eso por parte del equipo, porque Ricciardo no pudo hacer más para ganar en un fin de semana de 10 puntos. Sin embargo, eso no le da derecho a criticar al equipo. "Ya son dos fines de semana seguidos en los que me han jodido y es muy doloroso", ha citado al acabar el GP.

El #3 no tiene derecho a decir esto porque en un equipo de F1 hay más de 60 personas trabajando coordinadas por más de 200 canales de comunicación entre fábrica y circuito. Estas personas solo se dedican a decidir en directo la estrategia de carrera.

Hay más de 60 personas analizando todos los tiempos y condiciones y posibles futuras situaciones para que Ricciardo pueda ganar carreras o simplemente rendir lo mejor posible. Todas estas personas buscan lo mejor para el equipo y piloto, pero la gloria siempre se la lleva el que está con el casco dentro del coche.

Ricciardo ha ganado carreras en el pasado gracias a estas personas, que trabajan por menos de los 5 millones de euros anuales que cobra el australiano gane o pierda. Así que simplemente no tiene derecho a criticar al equipo.

Muchos integrantes de una escudería se pasan noches enteras sin dormir trabajando para él mientras el australiano va a su hotel de cinco estrellar para dormir 10 horas en camas que cuestan más que el sueldo mensual de estas personas que trabajan para él.

Si Ricciardo choca en una carrera y hace perder al equipo muchos puntos, no veo que ningún estratega salga y le critique directa y ampliamente, así que la F1 es un juego de equipo y no solo de pilotos. Alguna vez el equipo falla, y otras el piloto. Pero todos ganan y todos pierden. Y quien no sepa aceptarlo, que vaya a jugar al ajedrez, que es un deporte individual puramente.

'CHECO' PÉREZ: CARRERA TRAS CARRERA

El mexicano es uno de los pilotos más infravalorados de la parrilla, desde siempre. Ya en su debut en F1 con Sauber demostró buenas maneras pero su primer GP es una bonita metáfora de lo que está siendo su trayectoria en el Gran Circo.

En el GP de Australia de 2011 Checo puntuó pero le descalificaron por un ajuste ilegal de su Sauber, así que después de una pletórica actuación se quedó sin recompensa. Al igual que en el GP de Malasia de 2012, el GP de Italia de ese mismo año, etc…

Fichó por McLaren en el que fue el primer año del declive del conjunto de Woking, donde compitió bien a la par de Jenson Button y fue directamente destituido. Recayó en el equipo de Force India, que en ese momento pareció una mala alternativa para el brillante futuro del mexicano.

Desde que llegó al equipo siempre ha estado a la par, o por delante, del piloto que siempre ha sido llamado a ser el futuro de la F1, Nico Hulkenberg. Además, el mexicano es tres años más joven que el alemán ex de Williams.

Es por ello que después de una increíble actuación que le subió al podio en Mónaco, Pérez vuelve a llamar a la puerta de los grandes equipos y es una pena que haya abandonado el programa de jóvenes pilotos de Ferrari, porque en 2017 hubiese tenido un volante en el equipo de Maranello, pero ahora parece improbable.

McLAREN, ¿REALIDAD O FICCIÓN?

Dijimos en el análisis después de los Entrenamientos Libres del jueves que McLaren estaría luchando como mucho por la novena plaza porque estarían por detrás de Ferrari, Toro Rosso, Red Bull y Mercedes. Y eso se demostró a la perfección con Jenson Button.

Sin embargo, Fernando Alonso hizo una impecable carrera para acabar siendo 5º. Pero una carrera donde ya partía por delante de un Ferrari y un Red Bull, que además quedaron ambos fuera de carrera. Sin restarle mérito al asturiano, terminó por delante de un Mercedes que estaba claramente herido como el de Nico Rosberg.

También lo hizo por delante de un Carlos Sainz lastrado por la estrategia, porque antes de las paradas el #14 no había logrado adelantarle. Así que es verdad que ha logrado ser 5º, pero no por ritmo real sino por fallos de otros, así que este es un resultado engañoso para McLaren, que sigue lejos de lo que viene prometiendo hace meses.

PIRELLI Y SU ENÉSIMO SINSENTIDO

Lo de Pirelli volvió a ser hasta vergozante, dado que llevaban muchas semanas promocionando el revolucionario compuesto del ultra blando, que en pretemporada duraba a máximo nivel menos de un giro completo al Circuit de Barcelona-Catalunya.

Pero da igual de qué color estén pintados los neumáticos de la marca milanesa, son todos piedras que permiten a los pilotos ir con un solo compuesto durante toda la carrera si no fuera porque hay una normativa que lo impide directamente.

Lewis Hamilton ganó en Mónaco haciendo 45 vueltas con unas gomas que llevan un nombre antinatural, porque aparentan ser los más blandos. Si los ultra hacen 45 giros con gasolina en carrera, cuántos giros daría el compuesto más duro de Pirelli… ¿300? Se podrían hacer las 24h de Le Mans con solo ese set de gomas.

CONCLUSIÓN

Acaba el GP de Mónaco que no aparenta ser representativo para el resto del año, dado que se espera que en otros trazados, como en la próxima carrera de Canadá, Ferrari se vea superior a Red Bull y ambos por detrás de Mercedes. 

Cabe la duda de ver cuán mejor será el motor actualizado de Renault en un trazado donde la potencia es tan crucial como en el Gilles Villeneuve. Pero la estrategia volverá a ser clave como definitoria fue en la carrera de Mónaco, donde solo los más listos y los que menos errores cometen acaban por llevarse el premio. Y así fue en 2016 de nuevo.

Vía Cdthef1.com