El asturiano acabó a 0.9 de Buemi, titular de Toyota, y completó más vueltas que nadie a Bahréin en su primer día de test con el LMP1 de los japoneses.
Alonso debuta con el Toyota TS050 de Le Mans: «Ha sido un gran día. Probar un LMP1 siempre es algo bueno para cualquier piloto porque son coches cómodos de conducir. Son muy consistentes, lo cual es algo positivo».
Tarta. Ese fue el postre de Fernando Alonso en Toyota, caseta del equipo en Bahrain, junto a las palmeras que decoran el trazado de mentira en medio de un país en el que pasan otras muchas cosas, pero ese no es el caso… La cosa, y ahora estamos hablando de deporte, una vez más, es que el asturiano tenía una tarta buena para poder endulzar el momento, aunque se supone que comería algo de fruta, dieta de atleta. Lo que fuera le sabría bien, en cualquier caso, porque este domingo es un día histórico para la carrera deportiva de uno de los mayores deportistas españoles de todos los tiempos, el día en el que puso el primer pie en su intención de ganar las 24 Horas de Le Mans. Ya saben aquella Triple Corona…
Alonso, en Bahrain, probando el Toyota con el que pretende ganar la próxima edición de la carrera francesa. Decíamos ayer (o hace una semana) que estaría el genio astur en el circuito del desierto con el coche japonés y allí está dando sus primeras vueltas en el comienzo de un sueño. Fue por la mañana cuando el asturiano, después del meeting de pilotos, se subió al coche y dio unas cuantas vueltas al trazado de Sakhir para aclimatarse al coche, aunque después siguió y siguió hasta completar 37 en la sesiòn de la mañana, el que más rodó de todos los pilotos de la máxima categoría, aunque con el peor registro. No se trataba de eso, sino de ir cogiendo sensaciones.
Con sus vueltas de la tarde sumó en total 116, más que nadie en toda la jornada, y terminó a 2.7 del mejor LMP1, de Porsche, y a 0.9 de su compañero de test con el Toyota número 8, Sebastien Buemi.
Recordemos que los tiempos de estos coches son similares a los que hace un F2 en esta pista, lejos de la velocidad de un F1, aunque con otras sensaciones imponentes. Alonso se quedó lejos de mejor tiempo a mas de tres segundos de Timo Bernhard. Veremos por la tarde, pero este día debe ser solo de aclimatarse con el Toyota TS050, una bestia de más de mil caballos.
Alonso empezó poco después de las diez de la mañana con el mono blanco impoluto con algún detalle en azul y el casco con la bandera de España y Asturias, como es norma. Había que tener mucho cuidado con exhibir a patrocinador alguno, ya es mucho que esté probando un Toyota de neumáticos MIchelin con un contrato en vigor con Honda y gomas Pirelli, pero… es algo parecido a lo que ya hizo en diciembre de 2006 cuando probó por primera vez ese McLaren siendo piloto de Renault. Fernando. Alonso y sus sueños…
via as.com
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