Si el equipo justifica un fallo mecánico, el bicampeón saldría airoso
Sebastian Vettel ha tenido hoy problemas con su RB8. Al finalizar la Q3, cuando el alemán se disponía a volver a boxes, el equipo le ha pedido que detuviera inmediatamente el coche. El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, ha admitido que un ingeniero de Renault les ha pedido que Sebastian parase el motor, y así le han transmitido el mensaje para evitar un problema técnico mayor.
Por el momento se desconoce las causas del problema del RB8 de Sebastian Vettel, aunque se barajan varias hipótesis.
•Por un lado, si ha roto el motor y el equipo tiene que sustituirlo, puede utilizar una unidad ya gastada en otros Grandes Premios y, por tanto, no le acarrearía ninguna penalización.
•Si el problema es de cambio, la sustitución sí comportaría cinco posiciones de retraso en la parrilla, con lo que partiría octavo, dos puestos por detrás de Fernando Alonso.
•Si, por último, ha sido un error en el cálculo de gasolina, hay dos posibilidades. ◦Si el equipo es capaz de justificar que había un problema técnico que le obligase a detenerse, podría salir indemne del embrollo,
◦Si la telemetría no confirma este extremo se expondría a la exclusión del Gran Premio o, en el mejor de los casos, a partir desde el fondo de la parrilla, como le ocurrió a Lewis Hamilton después de una circunstancia similar en el pasado GP de España.
"No sabía por qué he tenido que parar. Me pidieron que parara", ha declarado el bicampeón al bajarse del coche. "Problablemente fuera algún problema, pero no debería ser nada importante".
Vía cdthef1.com