Y frente a todos ellos, Red Bull, con su política de evolución continua, con piezas en casi todas las carreras del calendario que van consolidando la fortaleza de un coche que aún no tiene rival y al que le vas como anillo al dedo la configuración del circuito urbano de Bakú, con unos dos kilómetros de recta sumados, donde han dominado en prestaciones en los últimos años. Son la referencia y todos intentan adoptar algunas de sus soluciones, que tienen en la eficiencia del suelo y de las suspensiones su gran punto fuerte. Respecto a los principales perseguidores, por orden en el Mundial de Constructores, esto es lo que se espera que tengan en Azerbaiyán o lo que se dice que pueden tener:
Aston Martin
Su posición de claro segundo equipo en Bahréin y en Jeddah, dos trazados muy diferentes en cuanto a necesidades de los coches, les situó como ejemplo por detrás de Red Bull, pero en Australia ya fueron superados por Mercedes, tanto en clasificación como en carrera. Fernando Alonso, pese a una gran carrera, no pudo intimidar a Lewis Hamilton por el segundo puesto, ya que la degradación en Melbourne fue casi nula, algo que sí pudo hacer valer en las dos citas anteriores con el AMR23.
En Bakú, los neumáticos traseros sufren mucho, sobre todo el derecho. No hay más que recordar el reventón de Verstappen en 2021, y el corte en las ruedas de muchos otros pilotos. Eran otros monoplazas, pero el estrés de la pista, con mucho giros a izquierdas, se mantiene y eso parece una gran ventaja para un AMR23 cuyo punto fuerte es la tracción mecánica (muy importante en las curvas lentas de 90 grados) y que equilibra muy bien ambos ejes, pues el problema es hacer entrar en temperatura a las gomas delanteras para tener un óptimo agarre.
Según ha podido saber MARCA, Aston Martin tiene previsto estrenar el paquete específico de media-baja carga de este año, que luego se usará en otras pistas, con el famoso nuevo alerón que se ha comentado en muchos artículos, pero que va acompañado por modificaciones en el suelo y en el frontal. Puede que tengan algunas más mejoras de las esperadas, aunque el director deportivo del equipo, Mike Krack, es partidario de no volverse loco por una sencilla cuestión: «Si nos volvemos demasiado ambiciosos o si perdemos un poco el enfoque, entonces no mejoramos. Y en la Fórmula 1, si no mejoras, estás retrocediendo», avisa el jefe de Alonso. Tienen una mejora ya en el invierno que otros equipos no logran en años.
El formato Sprint, que se estrena en 2023 la próxima semana, tampoco ayuda, porque sólo hay un Libre 1 antes de la Clasificación del viernes por la tarde, lo que obliga a llegar muy seguro de lo que se monta en el coche, pues no hay otras dos sesiones Libres, como es habitual, para desandar posibles malos caminos. «Las mejoras más grandes vendrán más adelante. Tendremos algunas piezas nuevas en Bakú, Imola, Montreal y también en Silverstone. Pero utilizaremos cada pequeño avance tan pronto como esté listo, en lugar de esperar a agrupar todo en paquetes grandes. Es un enfoque que nos funcionó bien el año pasado con el AMR22″, añade Krack, en lo que parece querer emular el estilo de trabajo de Red Bull en fábrica.
Mercedes, carga y suspensiones
Para los de Brackley, las carencias parecen estar en el lado opuesto a las de Aston Martín: son rápidos en recta pero carecen de paso por curva media y lenta y sufre de degradación como se vio en Bahréin. Para ellos, la ganancia de carga general es la mayor necesidad y no lo ocultan. «Estamos trabajando al máximo en el túnel de viento para encontrar más carga aerodinámica», señala el director técnico, James Allison
«También trabajaremos en la oficina de diseño para incorporar algunas nuevas piezas mecánicas al coche, algunos componentes de suspensión diferentes que creemos que ayudarán a mejorar el equilibrio del coche y lo harán más manejable, para que los pilotos tengan más confianza para empujar al límite. Y seguiremos trabajando en la rutina normal de simulación que nos permite prepararnos para los fines de semana de carreras que se avecinan, asegurándonos de que el coche esté en la posición adecuada cuando lleguemos a cada una de las carreras», pormenoriza sobre los detalles que echan en falta los pilotos sobre un W14 que nació (como su antecesor) difícil de pilotar, aunque va respondiendo mucho mejor a las mejoras, como se vio en Australia.
El simulador será clave para llegar bien preparados a Bakú, como recuerda el ingeniero británico de Mercedes. «Las carreras Sprint recompensan a los equipos que consiguen llegar con una configuración muy buena o casi perfecta, preparados para la calificación, porque el tiempo es muy reducido en este tipo de fines de semana», advierte. Es por eso que los pilotos de todos los equipos han hecho horas extras esta misma semana en la fábricas, para intentar saber lo que se pueden encontrar en Azerbaiyán.
Ferrari, ¿nuevo difusor?
Además de mejorar el kit de carga media-baja, que no les fue muy bien en Jeddah, llegan rumores desde Italia de una serie de mejoras que podrían estar a punto para la próxima cita. Según publica la edición italiana de ‘Motorsport.com’, en Maranello habrían acelerado la llegada de un nuevo difusor y de unos pontones algo modificados en la zona inferior, con un pasillo mayor entre los radiadores y el suelo, al estilo de Red Bull o Aston Martin. No hay nada confirmado sobre este extremo, desde luego y más teniendo en cuenta que desde Ferrari se ha advertido que «no habrá un coche B visualmente, ni un cambio radical de concepto», que es a lo que invita pensar en un cambio de laterales, en la cuarta carrera del año. Las suspensiones para Imola y otra nueva evolución de la carrocería para Barcelona son otras de las mejoras que se aventuran, pero parecen muchos pasos muy importantes para un equipo que nunca ha hecho tantos cambios a los largo de una misma temporada.
Lo que sí es cierto es que Carlos Sainz y Charles Leclerc han estado probado de forma intensiva en Maranello las mejoras y la configuración del SF-23 en el simulador. Un buen ritmo de carrera y controlar la degradación es mucho más importante para ellos que soluciones mágicas para un coche que es rápido en casi todos los circuitos y cuyo punto débil se sitúa en ciertos domingos con los neumáticos. En Australia no hubo ese problema, pero no quiere decir que no se presente de nuevo en Bakú.
Vía Marca.com
Ya veremos como funciona todo esto en las carreras. Una cosa es lo que creen que han hecho y otra lo que funciona o no.