Williams, el segundo fabricante con más títulos, busca inversores para seguir en el Gran Circo y se plantean la venta de la escudería para salvar su futuro
Durante aquellas horas de máxima tensión en Melbourne, antes de cancelar el GP de Australia, Williams votó a favor de celebrar la carrera pensando en los números: necesitaban empezar la temporada para que los contratos con los patrocinadores más importantes se hicieran efectivos. El desenlace es de sobra conocido: no hubo gran premio, sino un parón que se habrá extendido durante cuatro meses hasta el próximo 5 de julio, con el regreso de la F1 en el GP de Austria. Fábrica cerrada, ERTE masivo a la plantilla y finanzas tocadas para casi toda la parrilla, aunque la escudería de Oxford se ha llevado el golpe más duro de la pandemia. Continue reading »