Unos por buenos, dígase Hamilton que empieza a acariciar el título. Otros por cabezones, ya que no se dan por vencido para alcanzar el subcampeonato, dígase Vettel o Rosberg. Y otros porque se van quemando y se les acaban las escusas para tapar lo que es más que evidente, dígase Fernando y el fracaso de esta temporada con nombre McLaren y apellido Honda. El caso es que unos por un lado y otros por otros, ya se va notando que esto está empezando a rozar el final.
El Gran Premio de Japón volvió a ser un mero paseo para Lewis Hamilton, quien ve cada día como van aumentando las posibilidades de volver a llevarse la corona de esta temporada. Nico Rosberg no parece hacerle sombra, ¿será que es un segundo más lento por curva por ser papa? ¿Será que últimamente quien siempre tiene problema en el coche es el alemán? o ¿Será simplemente que Hamilton esta temporada vuelve a estar implacable y Rosberg no puede con él? Lo cierto es que esto parece que está visto para sentencia, al menos el campeonato, que no así el subcampeonato, ya que parece que aún puede no tener nombre propio, ni apellido. En cualquier caso fue una carrera donde apenas vimos los coches que ocupaban el primer lugar, dicen que por intereses de la organización, o quizás también porque realmente no había batalla ni lucha interesante para ver. Ya han bajado bastantes las audiencias para que encima nos pongan una carrera donde ver un tren de coches pasar, sin apenas adelantamientos ni nada interesante que nos pueda mantener atados al televisor.
Gracias a esto pudimos ver una carrera en la parte media de la tabla, que al menos era donde estaba lo más interesante y donde más adelantamientos hubo. Aunque muchos de ellos fueran humillantes, como fue el caso de los McLaren. Como para no estallar…Fernando Alonso una vez más se juega la vida haciendo una salida impresionante, pero como bien predijo él mismo, todo para nada. A partir de las primeras vueltas empezó a ser adelantado y Button más de lo mismo. Fueron humillados y adelantados por todos los equipos menos por los dos pilotos de Manor. ¡Claro, que ya era lo último que hubiera faltado!
Merece una mención aparte la gran carrera de Carlos Sainz, donde una vez más demuestra estar muy por encima de las expectativas. Cometió un error que el propio piloto achaco como fallo propio. Aunque, no es por defender lo indefendible, pero como recibió ordenes de hacer lo contrario que el piloto que llevaba justo delante y así tener la única posibilidad de pasarlo. Se trataba del Lotus de Pastor Maldonado, quien hizo un amago de entrar en boxes, pero como finalmente continuo en pista, esto le llevó a Carlos a improvisar y sin apenas espacio tuvo que entrar en boxes con la mala fortuna que se llevó por delante un bolardo. Esto le llevó a perder mucho tiempo y con ello algunas posiciones, ya que tuvo que cambiar el alerón delantero, además de los neumáticos.
Por lo demás, poco que contar en un Gran Premio donde no pudimos pasar por alto acordarnos de todo lo que sucedió justo en la carrera de la temporada pasada. Jules Bianchi siempre estuvo presente en la cabeza de todos los aficionados así como de los pilotos y resto de personal de la Fórmula 1.
Próxima cita, Circuito de Sochi, ¿volveremos a ver más de lo mismo? ¿Habrá sorpresas? ¿Se afianzará el campeonato de Hamilton? ¿Se decidirá el subcampeonato entre Rosberg y Vettel? ¿Seguirá la vergüenza de McLaren y la desesperación de sus pilotos? ¿Veremos a Sainz con un poco de más suerte dar definitivamente la puntillada? Pues no lo sabremos hasta que no llegue el momento, pero lo que sí sabemos es que en la próxima carrera volverán a estar tres españoles en la pista. Vuelve Roberto Merhi.
Esperemos siga haciendo buenos resultados para que finalmente pueda hacerse un hueco en la parrilla de la próxima temporada de Fórmula 1…
Va desde aquí todo nuestro apoyo para su continuidad en la categoría reina del motor.