Podría barajarle como opción para 2013
De no haber sufrido el tremendo accidente en el Rally de Andora en 2011, Robert Kubica hubiera disputado ayer su penúltimo test del año con Ferrari. Este diario adelantó que tenía un precontrato con el equipo de Maranello para esta misma temporada. Después de su brutal golpe contra el muro de la iglesia de la localidad italiana y los raíles de la carretera, la operación se fue al traste y Felipe Massa fue renovado por un año más.
Nuevamente, la pelota está en el tejado de Kubica. De él y de su recuperación dependerá estar vestido de rojo el próximo año. Aunque no lo tiene tan ‘fácil’ como en 2011, donde le ‘bastaba’ con completar una buena temporada
Un plan específico que empieza por el simulador
A corto plazo, Robert se subirá en un simulador. Allí recordará sus movimientos pondrá a prueba sus reflejos y la movilidad de su brazo recreará su imagen. La motivación de volver a tener como compañera de viaje a la adrenalina es comparable a saber que, en poco tiempo, podría pasar de la mesa de operaciones a conducir un Ferrari de Fórmula 1 (¿F2013?). Por lo visto, el polaco está haciendo gala de una extraordinaria fuerza mental y una enorme motivación.
En Maranello sólo le esperarían en el caso de que su recuperación fuera exitosa y, cuando llegase la hora de montarse en un monoplaza, tuvieran la certeza de que sería tan competitivo como antes del accidente. Todos los datos del simulador deberían ser tan sólidos como su respuesta corporal.
Ante esta posibilidad, Fernando Alonso habría sido consultado y la respuesta habría sido positiva. El asturiano nunca ha ocultado que, de entre los amigos que tiene en el paddock, Kubica es el primero de la lista. A partir de entonces, se convertiría también en su primer enemigo a batir.
Vía elconfidencial.com