Alonso deja un 8º imposible
Fernando se empecinó de nuevo en contradecir ritmos y simulaciones para entregar 4 puntos de oro a McLaren, que le sirven para mantener la sexta plaza (44 puntos) en el Mundial de Constructores. Ayer Haas les rebasó ya para colocarse quinto con 49 y Force India se coloca a sólo 2. Y pese a ello, Alonso es octavo en el Mundial de pilotos, algo que tampoco cuadra con el coche que conduce hoy.
A la espera de piezas nuevas para dentro de tres o cuatro semanas, pues en Silverstone no habrá grandes novedades, lo que le resta al asturiano es seguir luchando cada curva para minimizar daños. «Trabajo entregado. Íbamos a por los puntos y hemos conseguido dárselos al equipo. Ha sido una carrera no exenta de dificultades, sobre todo al principio con todo el tráfico. Estábamos obstaculizados cuando íbamos detrás de seis o siete coches. Después del pit stop le gente empezó a tener problemas con blistering en las ruedas traseras y nosotros no. Gracias a eso pudimos remontar posiciones. Hay que saber por qué no tenemos blistering, si es que hacemos algo diferente a los demás. Pero eso seguramente fue la clave de la remontada», resumió Fernando.
Un alerón de 2017
Tan desesperada es la situación en McLaren que optaron por recurrir a un ala delantera del año pasado para intentar mejorar el paso del MCL33 en Austria. Esa fue la razón de que partiera desde el carril de boxes. Así lo confesaba Alonso tras bajarse del coche. «No sabíamos cómo iba a funcionar el ala. Es del año pasado. No sabíamos ni qué ángulo poner al flap. Con este coche nunca habíamos rodado con este ala. Hemos salido un poco a ciegas, pero luego salió todo muy bien. Quiero agradecer al equipo el esfuerzo que ha hecho por la noche para tenerlo a punto para la carrera», subrayaba.
Vía Marca.com